El ministro venezolano de Defensa, Carlos Mata, afirmó ayer que la Fuerza Armada dará una "respuesta contundente" a toda "fuerza extranjera que intente violar" la soberanía, y rechazó la denuncia de Bogotá sobre la presencia de jefes guerrilleros colombianos en Venezuela. Chávez rompió el jueves relaciones con Colombia y ordenó la "alerta máxima" en la frontera común para enfrentar una eventual "agresión" por parte del Gobierno colombiano.

Chávez reaccionó así a la denuncia presentada el jueves por Co-lombia ante la Organización de Es-tados Americanos (OEA) sobre la presencia "consolidada", "activa" y "creciente" de unos 1.500 guerrilleros en Venezuela, que fue calificada por el mandatario venezolano como un "agravio" a su país.

"Cuente el Gobierno colombiano con una respuesta contundente por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en su rol de garante de la defensa integral de la nación si fuerzas extranjeras intentasen, de alguna manera, violar el sagrado suelo del hombre más grande de América, El Libertador Simón Bolívar", dijo Mata.

El Gobierno venezolano mantiene unos 20.000 efectivos en labores de vigilancia en la frontera con Colombia, de 2.219 kilómetros, de acuerdo con datos oficiales corroborados por Mata en una entrevista con medios estatales.

Ayer, el ministro de Defensa ratificó el total respaldo de la fuerza armada a la decisión de Chávez de romper relaciones con Colombia, a cuyo presidente, Álvaro Uribe, quien dejará el cargo el 7 de agosto, responsabilizó de la crisis bilateral y de un eventual incidente armado entre ambos países.

"La FANB desmiente categóricamente las denuncias" colombianas sobre la presencia de jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela, agregó Mata al leer el comunicado oficial de su despacho. "Por el contrario, han sido enormes los esfuerzos realizados por la institución dirigidos a combatir el narcotráfico, el contrabando y la extorsión en las zonas fronterizas". Acusó a Bogotá de "actitud guerrerista" reflejada "no sólo en las constantes agresiones" a Venezuela sino también "con la firma de convenios militares velados por siniestros objetivos".

Mata se refirió así al acuerdo militar mediante el cual fuerzas de EEUU podrán utilizar al menos siete bases militares colombianas, en el marco de la lucha antidrogas y antiterrorista, y que Caracas entiende como una "amenaza" a su país ya la región.

Mata participó junto a otros altos funcionarios en una reunión extraordinaria del Consejo de Defensa Nacional, y dijo que hasta ese momento la situación en la frontera era "normal".