El vicepresidente insular, Aurelio Abreu, entiende que el modelo de gestión de la dependencia en Canarias "debe cambiar" para darle "más estabilidad" a las prestaciones y, sobre todo, a los beneficiarios, que son mayores y discapacitados. Por tanto, "es el momento de transferir la competencia plena al Cabildo".

Estas palabras las pronunció ayer ante los presidentes del Gobierno de Canarias y del Cabildo, Paulino Rivero y Carlos Alonso, respectivamente, así como de la consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, Inés Rojas, durante el acto protocolario de la firma del convenio de Dependencia.

A través de este, el Ejecutivo regional aporta 24.560.686 euros (1.052.503 euros más que el año pasado) y la Corporación insular, 13.444.725 euros hasta completar los 38.005.411 euros con que está dotado el convenio. El mismo cuenta con 3.230 plazas (1.536 de carácter residencial y 1.694 en centros de día) para atender a dependientes, de las que 1.346 se corresponden con personas mayores y 1.884, con aquellas que padecen discapacidad.

Incluyendo este convenio, el Cabildo emplea este año 74 millones de euros en Dependencia (unos 205.000 euros diarios) beneficiando a 4.000 personas y dando empleo a unas 2.200 personas (el 70%, mujeres).

El incremento de plazas que se produce este año a través del convenio (24) se corresponde con las del centro de Los Silos, estando anunciada la puesta en servicio de las 50 previstas en el sociosanitario del complejo del Norte (Icod) a mediados de año, financiándose con el millón de euros extra que aportó el Cabildo.

Las autoridades se felicitaron por la firma del convenio.