Pleno maratoniano el de ayer en el Ayuntamiento de Santa Cruz y en el que durante sus casi siete horas de duración hubo dos puntos álgidos: la aprobación de una moción para intentar resolver la situación de los edificios "fuera de ordenación" contemplados en el Plan General de Ordenación (PGO) ya aprobado y la marcha atrás del PSC en su intento de reprobar al concejal Hilario Rodríguez por su "tonicazo" dialéctico al "godo".

En el primero de los casos, la moción presentada por el CCN salió adelante con los 17 votos a favor de CC, PP y CCN (los mismos que votaron a favor de aprobar el PGO en el pleno del pasado 4 de enero) y la abstención del PSC y Ciudadanos de Santa Cruz.

La moción, que defendió el centrista Ignacio González, pretende instar al Gobierno de Canarias a que modifique el Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio y de Espacios Naturales de Canarias al efecto de equiparar el régimen jurídico de los edificios clasificados "fuera de ordenación" con los que queden ordenados por los planes municipales. De esta forma, y ante la alarma social suscitada, el consistorio capitalino se sumaría a las Proposiciones no de Ley (PNL) anunciadas por los Grupos Parlamentarios del PP y del PSC cuyo objetivo es el de resolver la incertidumbre creada entre los propietarios de estas viviendas sobre el alcance de su seguridad jurídica y su valor de mercado.

El portavoz socialista, José Ángel Martín, expuso que el texto de la moción suponía el reconocimiento expreso de que el "fuera de ordenación" conllevaba un perjuicio para el ciudadano, algo que siempre han negado desde CC, por lo que bautizó esta iniciativa como la "moción de la mala conciencia". A su juicio, sólo responde a un "oportunismo para lavar conciencias" y propuso suspender el envío del PGO a la Cotmac.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos de Santa Cruz, Guillermo Guigou, se preguntó por qué en su momento CC se opuso a crear un catálogo de las viviendas fuera de ordenación y, sin embargo, ahora votaba a favor de clarificar el tema a través de la modificación de la Ley del Territorio.

La respuesta se la dio la concejal de Urbanismo, Luz Reverón, quien especificó que ante la alarma creada "basada en mentiras" parecía adecuado que la Ley del Territorio pase a regular de una forma más extensa la figura del "fuera de ordenación", al tiempo que recordó que CC estaba de acuerdo con la elaboración de un catálogo siempre y cuando su elaboración no fuera previa a la aprobación del Plan General.

Asimismo, el portavoz de CC, José Alberto Díaz-Estébanez, argumentó que el ayuntamiento llegó hasta donde podía con el actual marco normativo en lo que a garantías patrimoniales y jurídicas de los ciudadanos afectados por el "fuera de ordenación" se refiere.

En agua de borrajas

En nada se quedó la moción presentada por el PSC en la que solicitaba al Pleno que reprobara al concejal de Seguridad Ciudadana, Hilario Rodríguez, por sus manifestaciones en una tertulia radiofónica en las que amenazaba con propinarle un "tonicazo" a un manifestante contrario al PGO. El socialista José Ángel Martín se vio solo tras ver cómo desde CC, PP, Ciudadanos y CCN opinaban que el PSC intentaba sacar rédito político de unas declaraciones que todos tildaron de desafortunadas, pero que no eran motivo suficiente para echar por tierra el trabajo diario del concejal, aplaudido por todos los grupos.

Incluso Llanos disculpó a Rodríguez, quien, a su juicio, se dejó llevar por las "frivolidades soberanistas" de Zerolo, que lo llevaron a bajar la guardia y querer lanzar un "tonicazo" por "godo" al citado manifestante. Sin embargo, y mentando el humanismo cristiano del que hace gala el PP, "el concejal ya pidió disculpas y pagó su pena con el escarnio público al que ha sido sometido". Tras cinco minutos de receso, Rodríguez pidió permiso al "alcalde con ele" para reiterar sus disculpas y el PSC retiró la moción, suscitando el aplauso del público presente en un salón de plenos del que salió reforzado.

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