José Antonio Reverón, concejal de Ciudadanos por Arona (CxA), se congratula de que desde la Concejalía de Urbanismo se manifieste públicamente el convencimiento de que el modelo urbanístico elegido para el municipio no es el que necesita la población. Al tiempo, y transcurrido un año desde la entrada en vigor del Plan General de Ordenación (PGO), insiste en que el documento tiene "multitud de irregularidades, algunas tan graves como las que son objeto del caso Arona 2, al realizarse modificaciones sustanciales del documento después de estar cerrado".

Mientras desde el gobierno local se muestran reparos a que predomine el uso residencial en el PGO, Reverón González recuerda que "la implantación de ese uso en detrimento del turístico, para el regocijo de algunos promotores, fue una decisión promovida tanto por los gobiernos de Coalición Canaria en el Cabildo (Plan Territorial Gran Ciudad de Cabo Blanco) como del ayuntamiento con este documento, ya que apostaron por hacer de Arona un municipio dormitorio".

El edil explicó que la "sinrazón" de las autoridades con competencias en las decisiones sobre el Plan General "nos obligó a los críticos a recurrir a los tribunales para evitar un urbanismo suicida y cortoplacista".

El "cambio" de opinión en el equipo de gobierno "nos da la razón a quienes durante nueve años hemos reiterado las mentiras, engaños y manipulaciones que ha sufrido este documento urbanístico". A juicio de Reverón, "evidencia la ineptitud de unos responsables políticos que, por no saber rectificar a tiempo, han estrangulado el crecimiento de Arona, hipotecado su futuro y espantado a los inversores".

El representante de Ciudadanos por Arona manifiesta su deseo de que "ojalá en esta nueva etapa el gobierno recobre la humildad, el diálogo y el consenso que no existió en el periodo oscuro y que entre todos nos sentemos a buscar la manera de arreglar tantos años perdidos". Para José Antonio Reverón, "si no es así, este municipio no tendrá un futuro esperanzador desde el punto de vista turístico, agrícola y económico".

Por último, dejó claro que "si yo hubiera causado tanto daño al municipio, a mis vecinos y los empresarios no dudaría ni un minuto en pedir disculpas públicamente y marcharme a mi casa".