La investigación abierta a raíz de la explosión de gas que ayer se produjo en el Hotel Cordial Mogán Playa analiza dos escenarios: que la manguera que conectaba el camión cisterna al tanque de propano del establecimiento estuviera mal conectada o que hubiera algún problema en el conducto del gas.

Así lo ha señalado hoy el director de Cordial Canarias, Nicolás Villalobos, el grupo al que pertenece el establecimiento donde ocurrió el accidente, que se ha saldado con una persona fallecida y cinco más heridas, con quemaduras graves o muy graves.

"Algo salió trágicamente mal en ese momento y no seré yo quien busque culpables entre la empresa suministradora (Disa), la de mantenimiento de las instalaciones o si la línea se encontraba en condiciones", ha precisado.

Villalobos ha manifestado que lo vivido ha sido "muy triste" para un hotel que se caracteriza por la sonrisa en el servicio. "Ahora todos estamos con lágrimas en los ojos", ha confesado.

"El grupo humano del hotel entiende que hay que recomponer el proyecto porque la vida sigue y los turistas han sido absolutamente solidarios, sensibles y han entendido que se ha tratado de un accidente que estaba más allá de nuestro control", ha destacado.

La dirección del Hotel Cordial Mogán Playa ha enviado una carta a sus casi 900 huéspedes en la que explica "sin ahorro" el fatal accidente y que el inmueble se encuentra en condiciones para ser reabierto.

En cuanto a los daños, ha informado de que está inhabilitado sólo el "Spa", que es la zona donde se produjeron los daños personales y materiales, que no afectan a la estructura del edifico.

Villalobos ha insistido en que la deflagración de gas se produjo durante la maniobra de llenado de los tanques de gas y no se ha pronunciado sobre los detalles que contiene el informe del organismo de control autorizado (OCA) del Gobierno de Canarias.

Tras la obtención de nuevos datos del suceso que investiga la Guardia Civil, Villalobos ha indicado que el nuevo informe sobre lo sucedido ha sido aportado por este organismo a través de la empresa Atisae, una sociedad independiente para el control y gestión de calidad que afecta a la seguridad industrial.

Como consecuencia de la explosión, sufrieron quemaduras de entre el 50 y el 100 por cien del cuerpo una turista noruega y cinco empleados del hotel. La primera de ellas falleció la pasada madrugada en el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria.