Una mujer de 33 años, la tercera en lo que va de año, murió ayer por la mañana en Huércal de Almería al haber sido degollada presuntamente por su expareja, que ya ha sido detenido, y otras dos fueron agredidas de madrugada por sus antiguos compañeros sentimentales en Galicia, también ellos arrestados.

La tercera víctima mortal de 2017, Antonia G.A., no había denunciado a su supuesto asesino, un hombre de 31 años con el que había mantenido una corta relación el pasado mes de diciembre, y el cual ya tenía antecedentes por violencia de género por otro caso.

El supuesto autor fue detenido en el lugar del crimen por la Guardia Civil, que se presentó en el domicilio de la víctima tras recibir la llamada de una vecina que escuchó sus gritos.

Según explicó a Efe el alcalde de Huércal de Almería, Ismael Torres, el hombre ingresó la pasada noche en el Complejo Hospitalario de Torrecárdenas de Almería y en la mañana de ayer "se escapó, fue a casa de la fallecida y la degolló". Y ha señalado que el agresor, que "se encontraba cubierto de sangre de arriba a abajo" cuando fue detenido, no tenía orden de alejamiento ni había sido denunciado por la víctima.

De confirmarse este asesinato machista de Almería, serían ya tres las víctimas mortales por esta lacra en lo que va de año, que arrancó su primer día con dos asesinadas en tan solo 24 horas en Madrid, una de ellas en fase de investigación.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, condenó "tajantemente" el posible caso de violencia machista y pidió "unidad de acción de todas las administraciones para acabar juntos con esta lacra", a la vez que confirmó que el autor del asesinato fue detenido en el lugar del crimen.

Mientras, otro hombre era detenido en Carballo (A Coruña), después de que asestara tres puñaladas a su expareja tras encontrarla a la salida de un pub, en la zona de bares de este municipio, al que ella había acudido tras una cena de empresa con sus compañeros de trabajo.

El supuesto maltratador se ofreció a acompañarla hacia el lugar en el que había estacionado su vehículo, donde supuestamente consumó una agresión que la víctima no quiso denunciar, a pesar de ser apuñalada en la zona del hombro y la mama. Tras la agresión, su expareja se dio a la fuga. Testigos del suceso avisaron a la Policía Local.

No ha sido el único caso de violencia machista ocurrido en esta comunidad durante la madrugada del sábado, ya que un varón de 46 años de edad fue detenido por agentes de la Policía Local de Pontevedra tras haber agredido a su antigua compañera, con la que coincidió en el interior de un local de copas del centro histórico de la ciudad.

Los agentes fueron alertados por la llamada de una de las personas que se interpuso entre el agresor y la víctima para que dejara de pegarle.

Cuando llegaron al lugar de los hechos, encontraron a la mujer en el exterior del bar, acompañada por varias personas que confirmaron que, cuando se encontraban dentro del establecimiento, el hombre se acercó a ella, la empujó y empezó a golpearla.

Tampoco ella quiso presentar denuncia contra su supuesto agresor, aunque corroboró la versión aportada por los testigos y reconoció que fue golpeada por su expareja, que pasará a disposición judicial.