El Gobierno gestionó y se hizo cargo de los costes de la repatriación del religioso Miguel Pajares, infectado por el virus del ébola y de la monja Juliana Bonoha Bohé, pero iniciará los tramites para que la Orden San Juan de Dios asuma los gastos porque es quien ha solicitado la repatriación.

Así lo anunció ayer la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, que explicó que la operación del traslado fue "exitosa", y añadió que están recibiendo peticiones de información de otros países europeos como Francia, ante el supuesto de que se vean en un caso similar.

El Gobierno se hizo cargo en este momento de los gastos de repatriación, los "ha pagado" y "a partir de ahora tendrá que gestionarlo con la Orden de San Juan de Dios", según Vinuesa.

Especificó, no obstante, que hablaba de los gastos de la repatriación, no de la asistencia sanitaria en la Comunidad de Madrid.

"No es que vayamos a hacer (pagar), esto se gestiona de esta manera", y el Gobierno tendrá que iniciar las gestiones correspondientes con la Orden de San Juan de Dios, añadió.

Por su parte, el PSOE aplaudió el traslado y defendió que sea el Ejecutivo el que se haga cargo del coste de la repatriación. Los socialistas confían en que se haya hecho "de la manera más eficiente posible", además de desear la pronta recuperación del misionero.

El diputado de UPyD, Carlos Martínez, cuestionó que el Gobierno quiera cobrar el coste del traslado y advirtió de que "las cosas no se hacen así".

También rechazó el cobro del traslado el portavoz de IU en la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales del Congreso, Gaspar Llamazares, quien criticó que el Gobierno "pretenda cobrar ahora" y calificó de "despropósito" que haya repatriado al religioso "por motivos sanitarios y humanitarios", pero luego anuncie que lo cobrará.