La forma en que se envejece y muere ha cambiado respecto a hace tan sólo un siglo, cuando la mortandad se debía a enfermedades agudas e infecciosas y ahora prevalecen las crónicas y las motivadas por malos hábitos de nutrición, un factor que si se cambia, ayudaría a envejecer de forma saludable y aumentar la autonomía personal en la vejez.

Así lo ha puesto hoy de manifiesto Santiago Marrero, gerente del Instituto de Atención Social y Sociosanitario (IASS) del Cabildo de Tenerife, durante la ponencia que ofreció con motivo de una jornada sobre el envejecimiento saludable organizada para dar apoyo a mayores, familias y profesionales que trabajan con este sector de la población.

Santiago Marrero subrayó que se debe sensibilizar a la población sobre la necesidad de tener conciencia de que de mayores tendrán mayor calidad de vida para ser autónomos si se actúa de forma preventiva, y esto es "una estrategia multidisciplinar" en la que el objetivo es "fomentar el autocuidado".

De esta forma, reconoció Marrero, también se reducirá la dependencia de los mayores de los servicios sociales y la asistencia sanitaria.

Añadió que en el envejecimiento influyen factores celulares, hormonales y metabólicos y citó que en este proceso influyen las toxinas exógenas, que proceden de la ingesta de alcohol, cafeína y productos refinados, e incluso del uso de cosméticos.

Como ejemplo, Marrero dijo que si una mujer se pone crema todos los días al cabo del año se habría colocado sobre la piel seis kilos de producto cosmético, y afirmó que las pinturas de labios tienen plomo entre sus compuestos y los desodorantes, aluminio.

También influyen en el envejecimiento las endotoxinas, que se producen "por el conflicto" entre la vida que se lleva y los deseos, y que puede llevar a pensamientos de muerte y de angustia.

Mejorar el estado emocional y llevar una alimentación sana son los principales factores para ralentizar el proceso de envejecimiento, dijo el gerente del IASS, quien subrayó que "la forma en que enfermamos y morimos ha cambiado", pues antes la población moría de patologías infecciosas como la lepra y la tuberculosis.

Esto se da ahora en los países subdesarrollados pero en el resto la población envejece y muere por causas derivadas de la hipertensión, la diabetes, la arteriosclerosis y otras enfermedades relacionadas con los malos hábitos de nutrición, como el exceso de comida rápida y pre-cocinada, además del estrés.

En la inauguración de la jornada el vicepresidente primero del Cabildo de Tenerife y consejero de Bienestar, Sanidad y Dependencia, Aurelio Abreu, destacó que invertir en prevención resulta barato y señaló que el objetivo del IASS es el de proporcionar las herramientas necesarias para que cada comarca de la isla disponga de recursos en este ámbito.

Al respecto, Abreu, que es natural de Buenavista del Norte, dijo que se reivindica "a sí mismo" ya que las personas que viven alejadas de la zona metropolitana de la isla no tienen a veces las mismas facilidades que el resto.

Como ejemplo citó el caso de una anciana de Tacoronte que le comentó que no tenía transporte para acudir a lugares de ocio y de esta manera "salir de casa y quererme un poquito más".