Dos testigos han relatado hoy ante la Audiencia de Las Palmas que sus primeras relaciones sexuales las tuvieron siendo menores con el principal acusado del "caso Kárate", Fernando Torres Baena, y uno de ellos ha precisado que comenzaron a los 10 años y "no sabía qué era eso".

Los dos testigos, dos chicos identificados solo con los números 7 y 9 que hoy tienen 18 años, han explicado al tribunal, tras un biombo y durante más de una hora cada uno, cómo fueron esos abusos y cómo Torres Baena les hizo mantener relaciones con las otras dos acusadas y con otros alumnos de su academia de kárate, pues les decía que eran buenas para mejorar el rendimiento deportivo.

El testigo número 7 ha explicado que comenzó a ir al gimnasio de Torres Baena con 7 años, pero a su casa de la playa de Vargas, en el sur de Gran Canaria, fue por primera vez con motivo de la celebración de un campeonato autonómico al que iba a asistir, aunque en esa ocasión no le sucedió nada.

Una semana después volvió, siendo ya campeón de kárate de Canarias, y se despertó porque Torres Baena le estaba haciendo una felación.

A partir de ese día fueron muchas veces las que se desplazó a Vargas, donde el acusado, según ha desvelado hoy, intentó también penetrarle analmente al menos en tres ocasiones, y donde, al mes de su primer contacto con el principal acusado, tuvo sus primeras relaciones con las dos acusadas.