El papa Benedicto XVI pidió hoy a Europa que "sepa siempre mantener" sus raíces cristianas y "alimentarse de ellas" y subrayó su "reconocimiento" a las mujeres, "que día a día iluminan a sus familias con su testimonio de vida cristiana".

El Pontífice hizo estas manifestaciones ante varias decenas de miles de fieles que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a la figura de santa Brígica de Suecia (1303-1373).

De Brígida, madre de ocho hijos, destacó que junto con su marido, Ulf, y otros miembros de su familia realizó en 1341 una larga peregrinación a Santiago de Compostela (España) y que Juan Pablo II la declaró copatrona de Europa.

El Papa Ratzinger señaló que Brígida, procedente de Escandinavia, testimonia como el cristianismo "ha impregnado profundamente" la vida de todos los pueblos del continente europeo.

"¡Que Europa sepa siempre alimentar sus propias raíces cristianas!, afirmó el Papa, que hizo también votos en aras de la "tan esperada" unidad de los cristianos.

De santa Brígida destacó también su condición de mujer casada y madre de ocho hijos, su labor caritativa y su compromiso cristiano.

"Pienso, con reconocimiento, en tantas mujeres que día a día, todavía en esta época, siguen iluminando a las propias familias con su testimonio de vida cristiana", señaló el Papa.

El Obispo de Roma también dijo que aunque no se reconozca a la mujer el sacerdocio, la Iglesia le reconoce una "dignidad propia y un importante papel para el crecimiento espiritual de la comunidad".

Benedicto XVI también exhortó a los matrimonios cristianos a ser ejemplo de santidad, "para mostrar al mundo la belleza del matrimonio vivido según los valores del Evangelio: el amor, la ternura, la ayuda recíproca, la fecundidad y la educación de los hijos, la apertura y la solidaridad hacia el mundo".

Concluida la audiencia, el Papa saludó en español a un grupo de religiosas Carmelitas Misioneras Teresianas y a los miembros de la Cofradía de Nuestra Señora de la Cabeza, de Andújar (Jaén, sur de España).

También saludó a un grupo de la parroquia de Nuestra Señora del Rescate, de Ujarrás, en Costa Rica, así como a grupos provenientes de México y otros países latinoamericanos, a los que invitó a llevar "una intensa vida de oración, a ejemplo de Santa Brígida de Suecia, copatrona de Europa".