El Juzgado de Familia número 7 de Sevilla ha otorgado a una madre divorciada la custodia exclusiva de sus tres hijos menores y el uso del domicilio familiar, sobre el que pesa una hipoteca mensual de 4.147 euros, determinando al mismo tiempo que su ex marido abone la parte de la hipoteca que tendría que pagar la mujer, y que asciende a unos 900 euros al mes, todo ello en concepto de pensión compensatoria.

En la sentencia, el juez Francisco Serrano explica que la mujer ostenta el 20 por ciento de la titularidad de la vivienda, sobre la que pesa una hipoteca de más de 800.000 euros, mientras que el ex marido resulta titular en un 40 por ciento de forma personal y en otro 40 por ciento a través de una entidad, por lo que a la mujer le correspondería pagar 900 euros mensuales y a su ex pareja el resto.

El juez explica esta decisión ante el hecho además de que la mujer "no desarrolla actividad laboral retribuida" y ordena que el padre contribuya a los alimentos de sus tres hijos con una pensión de 1.500 euros mensuales.