La temporada de cruceros se inició ayer con un "extra" de primer nivel: el prestigioso científico Stephen Hawking fue uno de los pasajeros que llegaron al puerto de La Palma a bordo del trasatlántico "Oceana". Hizo lo mismo que el resto de pasajeros. Que casi todos: disfrutar de la calle Real, ante la admiración y sorpresa de aquellos que lo reconocieron.

El físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico, autor de teoremas respecto a las singularidades espaciotemporales en el marco de la relatividad general, y la predicción teórica de que los agujeros negros emitirían radiación, lo que se conoce hoy en día como radiación de Hawking, estuvo en La Palma antes de continuar su viaje a Tenerife, donde está prevista su participación en la segunda edición del Starmus Festival.

Hawking, que se dejó tomar una fotografía en Marina La Palma con uno de los agentes de la Autoridad Portuaria, fotografía que el ayuntamiento capitalino difundió a través de su facebook, llegó a la Isla junto a otros 1.800 cruceristas. El buque partió el pasado lunes desde Southampton (Inglaterra) rumbo a Tenerife, isla a la que llegará hoy sábado, con escalas en Funchal y La Palma. El crucero atracó en el puerto palmero sobre las ocho de la mañana y partió del mismo pasadas las seis de la tarde.

La llegada de un visitante tan ilustre quizás sea un buen presagio para una campaña de cruceros que los comerciantes estaban esperando con la esperanza de que los ayude a remontar la crisis económica. A la postre, son miles de personas que se suman a la población local. "En mi establecimiento hay días que gracias a los pasajeros de los cruceros se duplicar la caja. No son la salvación para todos los males, pero son muy necesarios y hay que aprovechar su visita", aseguró Juan Arturo San Gil, expresidente de los empresarios del casco y propietario de una óptica y tienda de fotografía, quien criticó que "muchos negocios no adapten sus horarios a los turistas y cierren sus puertas cuando la calle está llena de gente".

Los visitantes, Hawking también, se encontraron al principio de la calle Real con un grupo de cinco jóvenes que amenizaban la zona. Una formación de "chavales" músicos, que hicieron "caja" gracias a su talento. Los cientos de pasajeros que recorrieron el casco histórico, otros turistas prefirieron desplazarse en guagua a diferentes zonas de la Isla, ocuparon terrazas, además de comprar recuerdos en algunos establecimientos. El bar Bahía, la nueva tienda de licores situada en el inmueble del antiguo bar Quitapenas o el bar La Palma, entre otros, aprovecharon la llegada de los pasajeros.

Las tiendas de artesanía también agradecen la llegada de los visitantes, "es verdad que muchos miran y revuelven, pero en general suelen comprar, son amables y claro que se nota en la caja, por poco o mucho que dejen", apuntaba una empleada del sector. Incluso Javier, de la dulcería la Palmera, subrayaba que "si fueran españoles lo notábamos más, pero bueno, siempre compran algo y generan ambiente en la calle. Su presencia es positiva".

La Palma se encuentra en la ruta de grandes cruceros. Y tras el "Oceana", llegarán a la isla el "Aidastella", "National Geographic Explorer", "Aurora", "Braemar", "Hanseatic"... Un centenar de escalas para la campaña de invierno con miles de pasajeros a bordo.