El ministro de Economía, Luis de Guindos, descartó ayer que España tenga que pedir un rescate a sus socios europeos y pidió que se actúe contra "las situaciones de irracionalidad en los mercados", que han llevado a la prima de riesgo a máximos históricos

El ministro aseguró que abordar las situaciones de "nerviosismo" de los mercados "va más allá de la capacidad de los gobiernos", por lo que tienen que hacerlo otras instituciones. De esta forma aludió a la posibilidad de que el BCE compre deuda soberana, algo que el propio organismo descartó el pasado fin de semana.

De Guindos compareció ayer, a petición propia, en el Congreso para explicar la ayuda europea que recibirá España para sanear la banca, aunque antes de su intervención y en respuesta a preguntas de los periodistas tras un nuevo repunte de la prima de riesgo, descartaba "por supuesto" que España sea recatada.

"Lo que estamos viendo es una situación de enorme incertidumbre y volatilidad, que está llevando a planteamientos irracionales", sentenció. Así, y tras insistir en que el Gobierno ha hecho lo que considera que tiene que hacer -procesos de ajuste en aras de la consolidación fiscal, reformas estructurales y el saneamiento de la banca-, la situación tiene que ser abordada "con determinadas actuaciones muy específicas".

En cuanto a la ayuda europea para el sector financiero, argumentó que "no había otra alternativa" para recapitalizar el sector que pedir el citado crédito, que en su opinión será rentable para el Estado en un futuro. Al respecto, destacó las "ventajosas" condiciones del crédito, cuyo tipo de interés, que constará de un tipo base y una serie de comisiones, será bajo. En este apartado, aunque no ofreció una cifra exacta, dijo que "no sería aventurado estimar que estará en el entono del 1,5%", lo que supone aproximadamente tres veces menos del coste medio de financiación externa del FROB, en un contexto de mercado menos tenso que el actual.

En su intervención, agregó que el primer tramo de ayuda de 30.000 millones estará disponible a finales de este mes, y que la inyección de capital a las entidades que han sido nacionalizadas, se hará "muy rápidamente".

Por otro lado, el Gobierno está intensificando sus contactos con el resto de socios europeos y con las instituciones de la UE para frenar acoso de los especuladores en los mercados.

Dentro de esta "ofensiva diplomática", De Guindos se entrevistará hoy con el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schauble, en Frankfurt. Además, el 2 de agosto Rajoy y el primer ministro italiano, Mariano Monti, mantendrán un encuentro en Madrid al que el Ejecutivo español asigna una importancia clave.