El ministro de la Presidencia en funciones, Ramón Jáuregui, ha recalcado hoy que nadie debe apresurarse "a exigirle al próximo Gobierno lo que no puede hacer, materialmente, hasta el 21 de diciembre", cuando se produzca la investidura de Mariano Rajoy como jefe del Ejecutivo.

En declaraciones a Telecinco, Jáuregui ha zanjado la "especulación" sobre la posibilidad de acortar los plazos de la investidura del próximo presidente del Gobierno "porque es imposible".

Ha insistido en que hasta el 13 de diciembre no es posible constituir las Cortes y que, a partir de ahí, comienzas las consultas del jefe del Estado con los grupos parlamentarios, por lo que la investidura será "previsiblemente" el 19 o el 20 y no habrá nuevo Gobierno hasta el 21 o el 22. "Antes de esa fecha, créame que es imposible", ha apostillado.

Se ha referido al proceso de traspaso de poderes iniciado ayer y ha asegurado que "la lealtad y la franqueza" con la que está siendo abordado tanto por el Ejecutivo como por el PP permitirá que sea fácil y transparente.

Jáuregui ha dicho que no se va a informar de todos los contactos y que se reunirá casi a diario con la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, designada por Rajoy para negociar el traspaso y con quien, a nivel personal, no tiene "ningún problema, sino todo lo contrario".

"La idea es poner al servicio del nuevo Gobierno toda la información de los ministerios para que ellos puedan tomar las decisiones que España necesita", ha señalado Jáuregui, quien ha hecho hincapié en que "no es tanto un traspaso de poderes como una gestión consensuada del Gobierno en funciones".

Así, ha recordado que el Ejecutivo en funciones tiene que asistir a la Cumbre de la UE en Bruselas o a la del cambio climático en Durban, reuniones que deben ser consensuadas con el próximo Gobierno del PP.

Preguntado por los ajustes en el gasto público anunciados por los Gobiernos de Cataluña y el País Vasco, Jáuregui ha recordado que el PSOE propuso que el coste de la Sanidad, por ejemplo, se financiara con impuestos más altos.

En cualquier caso, ha considerado que hay "otras fórmulas que hacer pagar a los usuarios y otras posibilidades fiscales en nuestro país que permitirían unos ingresos mayores" a la administración.