El Caja Laboral visita mañana la pista del Real Madrid en el duelo que cierra la primera vuelta de la fase regular y que le va a servir para pasar una exigente prueba sobre su proceso de consolidación.

El objetivo de los vitorianos de acceder a la Copa del Rey como cabeza de serie está virtualmente logrado y solo una concatenación de abultados resultados a favor y en contra, no habituales en el baloncesto moderno, podrían llevar a los de Ivanovic a mejorar su puesto.

El Caja Laboral llega al Palacio de la Comunidad con Mirza Teletovic recuperado de su esguince en el codo y las molestias en la espalda que se produjo en el partido de hace una semana ante el Assignia Manresa.

El que seguirá de baja una semana más será Pau Ribas, que se ha vuelto a resentir de las molestias del esguince de muñeca que arrastra desde hace tres semanas.

El Real Madrid pasa por ser el mejor ataque de la Liga Endesa con un promedio de 83 puntos por partido, cifra de la que los baskonistas quedan muy alejados al haber promediado solo 72 puntos en cada uno de los dieciséis partidos, lo que les lleva al décimo mejor ataque.

El Baskonia va a tener que demostrar su condición de segunda mejor defensa de la Liga y ofrecer un gran nivel durante los cuarenta minutos para evitar las caídas de tensión y lagunas de concentración de otras tardes que le lleven a salirse del partido demasiado pronto.

Además, la batería interior blanca es temible con hombres como Ante Tomic, Nicola Mirotic, Felipe Reyes y Mirza Begic, que pueden campar a sus anchas en la pintura baskonista y ante rivales mucho menos fuertes como Vladimir Golubovic, Milko Bjelica, Nemanja Bjelica y Mirza Teletovic, que componen el escueto juego interior vitoriano.