Kiko Ratón está de vuelta. El delantero ya tiene el alta médica y podría reaparecer en Lugo si Calderón lo estima oportuno. De hecho, él se sentía en condiciones de jugar contra el Celta B: "Si fuera por mí hubiera jugado, pero no tenía el alta médica". El portuense se mostró comprensivo con la decisión que tomaron "el cuerpo técnico y los médicos", que prefirieron esperar. "Decidieron reservarme para el partido del Lugo porque había acortado mucho los plazos de la recuperación y no querían arriesgar", contó el atacante.

Ahora le ha llegado el momento de volver. "Recuperado ya estoy y, si juego o no, depende del entrenador", dice. Su retorno podría ayudar al equipo en la faceta goleadora, que no registra buenos números a domicilio. "Fuera de casa se nos complica la cosa de cara a portería, aunque ocasiones hemos tenido", relata Kiko, "pero ha faltado acierto". Su deseo es que en Lugo "pase lo contrario y cambie la racha". Será difícil porque la escuadra es "un equipo que está arriba", pero el jugador tinerfeño se motiva pensando que, con una victoria, "lo podemos superar en la clasificación". Por eso, espera un partido "muy intenso y con mucha pelea".