Fuerzas federales mexicanas rescataron a 24 personas secuestradas, entre ellas once procedentes de Centroamérica, y capturaron a dos presuntos secuestradores en Reynosa, estado de Tamaulipas, informaron hoy fuentes oficiales.

En un boletín conjunto, las secretarías de Gobernación, de la Defensa Nacional y de Marina, así como la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), indicaron que el rescate ocurrió el 8 de agosto tras una llamada anónima que denunciaba el probable secuestro de dos migrantes hondureños.

Trabajos de inteligencia condujeron a los agentes federales a un domicilio en cuyo interior se encontraban secuestrados 13 mexicanos, cinco hondureños, cinco guatemaltecos y un salvadoreño, "quienes fueron liberados", precisó.

"En la operación, en la que no fue necesario efectuar disparo alguno, fueron detenidos dos presuntos secuestradores, uno de ellos de nacionalidad guatemalteca y otro mexicano, quienes dijeron trabajar para un grupo delictivo con presencia en la entidad". señaló el boletín.

Añadió que las víctimas narraron que sus captores les habían privado de su libertad en diferentes lugares y bajo distintas circunstancias, además de que exigían hasta 7.000 dólares a cambio de su liberación.

Los detenidos fueron entregados a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR, que en las próximas horas resolverá su situación jurídica, mientras que los extranjeros fueron remitidos al Instituto Nacional de Migración para que recibiesen asistencia consular.

Miles de migrantes, la mayoría de ellos centroamericanos, cruzan todos los años México con el fin de buscar nuevas oportunidades en Estados Unidos.

En esa travesía están expuestos a numerosos abusos por parte de autoridades corruptas o grupos criminales que los extorsionan, los reclutan forzosamente o capturan a las mujeres para prostituirlas.

El nororiental estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, ha sido por años escenario de violentos choques entre el cártel del Golfo y los Zetas, que se disputan un territorio clave para sus negocios ilícitos.

El estado también ha visto atroces crímenes contra inmigrantes indocumentados, entre ellos la matanza de 72 personas, la mayoría de origen centroamericano, ocurrida en agosto de 2010 en el municipio de San Fernando, atribuida a Los Zetas.

Ante un incremento de la violencia en Tamaulipas, el Gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, desplegó en mayo pasado un mayor número de fuerzas federales en el estado y ordenó la depuración completa de las instituciones estatales de seguridad.