La presidenta argentina, Cristina Fernández, defendió la decisión de demandar hoy a Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya y reiteró sus críticas contra el juez neoyorquino que falló en contra de su país en un litigio entablado por fondos buitre.

En un acto en la sede del Ejecutivo transmitido por cadena nacional, Fernández sostuvo que la demanda es "contra los Estados Unidos por la actividad de su Poder Judicial".

En su presentación ante La Haya, Argentina sostiene que las decisiones adoptadas por los tribunales estadounidenses en el conflicto por la deuda con los fondos buitre violan su inmunidad soberana.

"El Estado se compone de tres poderes y uno tiene que hacerse responsable, también Argentina, de pagar juicios de gente que ha demandado al Estado por actividad de sus jueces, de sus policías", sostuvo Fernández.

"Esto no significa que se actúe contra ese país por el país, sino simplemente que poderes o empleados dependientes de ese país han provocado daño o han actuado no conforme a derecho", añadió.

La mandataria argentina recordó que la apertura del caso en La Haya "depende de que Estados Unidos acepte la jurisdicción" de ese tribunal internacional.

"¿Para qué sirve La Haya? Para evitar que los países, cuando tenemos diferencias, nos agarremos a los bombazos o a los misilazos. La sociedad democrática debe resolver sus diferencias a través de tribunales internacionales de los que somos signatarios", afirmó.

Las críticas a la Justicia estadounidense devienen de la sentencia del juez neoyorquino Thomas Griesa a favor de fondos de inversión especulativos que demandaron a Argentina por bonos impagos desde 2001 y que no ingresaron a los canjes de 2005 y 2010.

El fallo de Griesa quedó firme después de que en junio pasado el Supremo estadounidense rechazara un recurso del Gobierno argentino contra la sentencia del magistrado neoyorquino.

Como parte de la aplicación de la sentencia, por la que Argentina debe pagar a los litigantes 1.330 millones de dólares más intereses, Griesa ha bloqueado fondos que Argentina depositó en el Bank of New York Mellon (BONY) para afrontar un vencimiento del pasado 30 de junio con acreedores de la deuda reestructurada.

Fernández aseveró hoy que Griesa es un "juez municipal" que "quiere atropellar y llevarse por delante la soberanía de un país", poniendo en un "limbo jurídico" a los 539 millones de dólares que Argentina depósito en el BONY para pagarle a los acreedores y que el magistrado mantiene "retenidos".

"No existe la figura jurídica de retener. O se embarga o se distribuyen los fondos", dijo Fernández, abogada de profesión, quien también criticó a Griesa por impedir al BONY cumplir con su función de agente de pago al haberlo "absuelto de toda responsabilidad ante el contrato de fiduciario".

"Hay como un aire de ''urbi et orbi'' en las resoluciones que toma este juez municipal que ya no tienen ni pies ni cabeza", sostuvo la mandataria.

Fernández hizo alusión a un artículo publicado hoy por el diario "The Guardian", de Londres, en el que se plantea cómo el presidente estadounidense, Barack Obama, podría poner fin a la crisis de deuda argentina.

La nota afirma que el presidente de los Estados Unidos solo necesita informar a un juez federal que el multimillonario Paul Singer, dueño del fondo NML, uno de los litigantes contra Argentina, está interfiriendo con la competencia exclusiva del mandatario de dirigir la política exterior de su país.

Según el periódico, el presidente de Estados Unidos cuenta con una facultad constitucional, denominada "cláusula de separación de poderes", por la que puede decirle a un juez que está interfiriendo en las relaciones con otros países.

"La verdad que me impresionó. Yo no conocía esto", dijo Fernández al comentar el artículo.

Como ejemplo, el diario dijo que George W. Bush (2001-2009) intervino cuando el fondo de Singer quiso embargar fondos de Congo invocando esta facultad.