Los líderes de la región Asia Pacífico comenzaron ayer su cumbre anual del Foro de Cooperación Económica de la zona (APEC) en la ciudad rusa de Vladivostok conocedores de ser una alternativa cada vez más creíble para consolidarse como el motor económico del mundo.

La cumbre desembarcó este año en la principal ciudad del Lejano Oriente ruso, circunstancia que Rusia quiere aprovechar para promover sus intereses en la región.

El presidente ruso, Vladímir Putin, en su papel de anfitrión pidió a los mandatarios de los 21 países integrantes a afrontar la liberalización comercial e inversora, y el desarrollo de las infraestructuras de transporte sobre el territorio ruso.

La cita de Vladivostok, ciudad ubicada en el Pacífico ruso, que concluirá hoy, prestará especial atención a los asuntos propuestos por Rusia, de lo que se ha encargado Moscú a lo largo de todo este año al ostentar la presidencia rotatoria del APEC.

Sobre el liderazgo económico de la región en general y el de su país, en particular, el presidente chino, Hu Jintao, aseguró que su país seguirá siendo la locomotora del desarrollo en el área de Asia-Pacífico.

En esta línea, prometió estimular las inversiones extranjeras en China y las chinas en otros países.

Horas antes, el presidente ruso aseguró a sus colegas que el tema central que quiere tratar Rusia durante los dos días de la cumbre es "la oposición común al proteccionismo".

No obstante, Moscú también quiere que los miembros del Foro promuevan un nuevo marco legal internacional para el comercio, que permita proteger a los sectores más sensibles de las economías durante las crisis.