Cerca de 800.000 gambianos están llamados a las urnas hoy para elegir al presidente del país, en una jornada electoral que arrancó con normalidad cuando los colegios electorales abrieron sus puertas a la hora prevista, las 07.00 GMT, informaron fuentes locales contactadas por Efe.

Algunos de los votantes se concentraban frente a las puertas de los puestos electorales, sobre todo en Banjul, antes de la hora de inicio de los comicios, que se prevé que gane el actual presidente del país, Yahya Jammeh, en el poder desde 1994.

Unos 300 observadores nacionales e internacionales han sido desplegados por todo el país para supervisar las votaciones, aunque la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) anunció ayer que ha decidido boicotear las elecciones y no enviar a sus representantes.

Según la CEDEAO, "los preparativos y el entorno política no garantizan "unas elecciones libres, justas y transparentes" en Gambia, donde los medios estatales están controlados por el partido del actual presidente y existe una estricta censura sobre los medios de comunicación privados más importantes.

La CEDEAO señaló también la falta de neutralidad de varios órganos del Gobierno de Gambia, especialmente de la Comisión Electoral Nacional.

Yammeh, de 46 años, que llegó al poder hace 17 años a través de un golpe de Estado sin violencia, aspira a hacerse con un cuarto mandato frente al principal miembro de la oposición, Usainu Darboe (63) y al empresario Hamat Bah, de 51 años.

Gambia, un país de cerca de 11.300 kilómetros cuadrados y alrededor de 1,7 millones de ciudadanos, pondrá a disposición de los votantes unos 900 colegios electorales repartidos por todo el territorio nacional.

Este pequeño país de África Occidental cuenta con un curioso sistema de voto, impuesto en 1996 por la alta tasa de analfabetismo, en el que no se utilizan papeletas, sino pequeñas bolas de colores diferentes asignados a los candidatos.