La Comisión Electoral afgana anunció ayer el aplazamiento de mayo a septiembre de las elecciones al Parlamento del país, en plena campaña militar contra una insurgencia talibán extendida por casi todo el territorio.

El portavoz de la Comisión, Noor Mohamed, y otros representantes del organismo anunciaron que los comicios se celebrarán el 18 de septiembre, en lugar del 22 de mayo como estaba previsto.

Las razones esgrimidas fueron "la falta de presupuesto, las incertidumbres sobre la seguridad, los retos logísticos", así como la necesidad de una "mejora del proceso electoral en el país", en palabras del oficial Fazil Ahmad Manawi.

Estos comicios siguen a los celebrados el pasado 20 de agosto para la Presidencia, que renovó Hamid Karzai para un segundo mandato.

El fraude generalizado en las presidenciales, cuya organización y seguridad supusieron un ingente esfuerzo para la misión de la ONU y las tropas de la OTAN, decepcionó a los socios internacionales de Karzai.

Irregularidades

El presidente renovó mandato en noviembre tras la anulación de cientos de miles de votos fraudulentos de la primera vuelta de agosto y la cancelación de la segunda por la retirada de un inconforme candidato opositor, Abdulá Abdulá.

El agotamiento que supuso ese proceso, tras el que la ONU retiró a buena parte de su personal expatriado después de la muerte de cinco de ellos en un atentado talibán, llevó a EEUU y al Reino Unido a presionar discretamente por una cancelación de la cita electoral de 2010.

La Administración estadounidense ha anunciado un importante refuerzo de 30.000 hombres para Afganistán, donde habrá destacados 137.000 soldados extranjeros para cuando se reanuden las hostilidades con la llegada de la primavera.

El Parlamento, cuya legislatura expira en 2010, se ha enzarzado en un insólito enfrentamiento con Karzai en el proceso para la formación del nuevo Gobierno.

Los diputados rechazaron buena parte de los nombres de las dos listas de ministros propuestas desde mediados de diciembre por el presidente, antes de tomarse las vacaciones invernales hasta el próximo 20 de febrero.

Karzai tendrá que acudir el próximo día 28 a la Conferencia de Londres para Afganistán con un Gabinete incompleto, en el que sólo hay 14 de 25 miembros confirmados por el Parlamento y el resto son figuras interinas.

El presidente pedirá previsiblemente en Londres apoyo diplomático y fondos para un plan de reconciliación y ayuda para la reintegración de los talibanes que se acojan a él, una iniciativa que cuenta con el beneplácito de la Administración que lidera Barack Obama.

El aplazamiento de los comicios parlamentarios permitirá a las fuerzas de la OTAN concentrar sus esfuerzos en la campaña militar contra los talibanes que rechacen la rama de olivo de Karzai, que ha renovado mandato con una insurgencia presente en el 80 por ciento del territorio afgano.

En el Afganistán postalibán han sido frecuentes los cambios de fecha en las sucesivas convocatorias electorales.

Algo parecido ocurrió en los comicios legislativos de 2005, que estaban originalmente previstos entre abril y mayo y finalmente se celebraron el 18 de septiembre de ese año tras alegar "problemas técnicos" para respetar el plazo original.

Aunque en el duro invierno afgano se reduce notablemente la intensidad del conflicto armado, las muertes de soldados y civiles siguen siendo cotidianas, como la de dos efectivos estadounidenses fallecidos ayer por la explosión de un artefacto improvisado en el sur del país, informó escuetamente la fuerza de la OTAN (ISAF) en un comunicado.

Otra explosión, al parecer obra de un suicida, causó ayer la muerte de dos niños y heridas a dos civiles en los alrededores del bazar de Tagaz, en el distrito de Khanshin de la provincia de Helmand (sur), según la ISAF.

Un portavoz talibán citado ayer por la agencia afgana AIP aseguró que el objetivo del suicida eran tropas de la OTAN y que éstas sufrieron varias bajas entre muertos y heridos.