Seis palestinos murieron ayer por fuego israelí en diferentes sucesos ocurridos en Cisjordania y Gaza tras meses de relativa calma en la zona y en vísperas de cumplirse hoy el primer aniversario de la ofensiva militar en la franja que dejó a 1.400 palestinos muertos.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó las agresiones israelíes a través del portavoz presidente palestino, Mahmud Abas, Nabil Abu Rudaina, quien dijo que la muerte de esas seis personas, es una muestra de que la "ocupación ha decidido destruir la seguridad y estabilidad del pueblo palestino".

"Israel quiere llevar a nuestro pueblo al círculo sangriento de la violencia para sortear las crecientes presiones internacionales sobre su gobierno, que es responsable de bloquear el horizonte del proceso de paz", apostilló el funcionario palestino.

Los dos sucesos ocurrieron a horas de la mañana, y en el de la franja de Gaza perecieron tres civiles y un cuarto resultó herido junto a la cerca fronteriza que separa ese territorio de Israel al ser atacados por un aparato de la Fuerza Aérea israelí. Testigos dijeron que los cuatro trataban de infiltrarse en el territorio israelí a través del paso fronterizo de Erez, situado en el extremo norte de la franja, y que soldados israelíes los descubrieron y dispararon contra ellos.

El Ejército israelí comunicó que las fuerzas terrestres efectuaron varios disparos contra los palestinos que pretendían llevar a cabo "actividades terroristas", y que fue un avión el que los alcanzó.

En otro suceso ocurrido a primeras horas del día, tropas israelíes efectuaron una incursión en la ciudad cisjordana de Naplusa, donde dieron muerte a tres palestinos.

Fuentes castrenses israelíes identificaron a los tres como milicianos vinculados a las "Brigadas de los Mártires de Al Aksa", brazo armado del partido del presidente Abas. Se trata de Raed al Sarkaji, Ghasan Abu Sharej y Anan Soboh, todos rondando los 40 años, muertos en tres viviendas diferentes en el casco antiguo de la ciudad de Naplusa.

El doctor Ghasan Hamdan, responsable del hospital de la ciudad palestina dijo que los soldados israelíes irrumpieron en la residencia del primero y lo mataron en presencia de su mujer, que resultó herida.

El facultativo agregó que los soldados dispararon a Abu Sharej tras su arresto.

En otro edificio, las fuerzas localizaron a Soboh, quien era miembro de las fuerzas de la Seguridad Preventiva de Abas, y que según fuentes militares israelíes se hallaba escondido en un escondrijo con una pistola y dos rifles de asalto M16.

Este último había formado parte de una amnistía concedida por Israel a milicianos.