Tras más de seis meses de pesquisas policiales, la investigación sobre la muerte de Michael Jackson ha terminado. Los medios estadounidenses apuntan que su médico personal, el doctor Murray, podría ser acusado de homicidio involuntario. Como atenuante estaría el que, aunque los fármacos que le administró le causaron la muerte, Murray no cometió ningún delito al hacerlo. La investigación sobre la muerte de Michael Jackson ha corrido a cargo de la Policía de Los Ángeles, que ya tiene listo el informe final. El cantante murió por una intoxicación con Propofol, un potente anestésico.