El interés del bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, comenzaba el año al borde de mínimos históricos en el 1,563 %, con lo que la prima de riesgo de España caía a 103 puntos básicos, su tasa más baja en cuatro años y medio, desde mayo de 2010.

La rentabilidad del bono germano era en la apertura del 0,541 %.

El riesgo país de España mostraba así que los inversores no perciben el país como un activo de riesgo, y que no preocupa que en Grecia se forme, una vez celebradas las elecciones del próximo 25 de enero, un Gobierno partidario de reestructurar su deuda e incluso salir del euro.

También las primas de riesgo de otros países europeos, incluida Grecia, se reducían en la apertura; la griega, a 911 puntos básicos, la de Portugal, a 212, y la de Italia, a 129.

Los seguros de impago de la deuda española (credit default swaps o CDS) apenas se reducían a 150.960 dólares desde los 151.570 dólares precedentes, muy lejos de los 212.790 dólares de los italianos.

Por lo que respecta a los futuros, los que adelantan el comportamiento de la deuda europea permanecían sin cambios en el 155,87 %, mientras que los que predicen el futuro de la deuda estadounidense comenzaban la jornada en el 126,15 %.