El expresidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Santa Cruz de Tenerife (Asaga) Fernando Jiménez Jiménez falleció ayer a los 67 años, víctima de una enfermedad, en Buenavista del Norte, su municipio natal.

Jiménez, que dijo adiós al cargo en abril de 2007 para "dar paso a la juventud", declaró con orgullo entonces, en la que sería su última entrevista con EL DÍA, que en los catorce años que permaneció en el mismo siempre tuvo presente que recibió una Asaga "con mucho prestigio", fruto del trabajo "serio y eficaz" de sus anteriores presidentes: Zenón Mascareño, José Rodríguez Francisco y Leopoldo Cólogan, con quien desempeñó las funciones de vicepresidente durante ocho años.

Buscar financiación para impulsar acciones formativas fue su caballo de batalla, junto a las iniciativas encaminadas a mejorar la renta del sector.

Convencido de que hay que crear más lobbys canarios en Bruselas siguiendo el ejemplo de los plataneros, Jiménez dejó la presidencia de Asaga satisfecho porque "por primera vez en su historia cuenta con local y coche propios", personal "muy cualificado" y "prácticamente no tiene deudas", pero con la "magua" de no haber podido liderar un movimiento efectivo para relanzar las medianías ni dar ámbito regional a Asaga.

Promotor de la Cooperativa Agrícola Isla Baja, exconsejero insular de Agricultura y exvicepresidente de la CEOE-Tenerife, en sus últimos años de vida profesional concentró sus esfuerzos, desde Asaga, en hacer realidad un proyecto que consideraba trascendental para las Islas: el Germobanco Agrícola.

"Los jóvenes volverán al campo si logramos que las explotaciones sean rentables", afirmó con convicción el día en que anunció que convocaba elecciones anticipadas y que solo se presentaría un candidato "ampliamente consensuado": Henry Sicilia, actual titular de Asaga Canarias, ya de ámbito regional.