El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha emplazado a los partidos a exponerle sus propuestas sobre el futuro de los complementos de pensión que reciben los parlamentarios pero también quiere que se pronuncien sobre posibles mejoras del régimen de incompatibilidades y sobre la publicación del patrimonio de diputados y senadores. Al respecto, el PSOE no quiere eliminar sin más las pensiones, sino que estudiará si hay situaciones de "privilegio" y propondrá vías para "cortar" con ellas, porque hay personas "que han dedicado al servicio público buena parte de su vida con limpieza y honestidad", lo justo es "no dejarlos tirados en la calle" si necesitan esa prestación. Mientras que el PP tiene la intención de que los parlamentarios se sometan al régimen ordinario al que está sujeto el resto de trabajadores en España.

La invitación a exponer ideas se enviará por carta tanto a los grupos parlamentarios del Congreso como a los del Senado, en su caso a través del presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo, ya que este tipo de decisiones se adoptan conjuntamente. Los partidos tendrán 15 días para remitirlas.

En la misiva, Bono ha recordado que el vigente sistema de complementos de jubilación se aprobó por unanimidad en julio de 2006 en las dos Cámaras: "Todas las fuerzas políticas representadas en ambas Cámaras, sin excepción alguna, otorgaron su conformidad expresa a su contenido". Sin embargo, "recientemente varios diputados han hecho público su parecer contrario al Reglamento de Pensiones y algunos, han manifestado también la necesidad de una mayor transparencia y la supresión de lo que han calificado como ''privilegios'' en el ámbito parlamentario", ha señalado.

Según el presidente del Congreso, "el debate sobre estos asuntos debe fundarse en el rigor, en la máxima transparencia informativa y en la ejemplaridad de la función parlamentaria". "Y sin dar lugar a planteamientos demagógicos o partidistas", ha avisado. "Pretendo evitar el daño injusto que la falta de información pueda provocar en la imagen de los representantes de la soberanía nacional y favorecer la transparencia de la función parlamentaria y la dignidad de los diputados", ha añadido.

Aunque el tema no se limita a las pensiones, sino que saca a colación otras dos cuestiones que sólo las minorías pedían revisar: el régimen de incompatibilidades, que permite a muchos parlamentarios seguir con sus profesiones y negocios pese a que deberían trabajar en el Congreso o en el Senado "en régimen de dedicación absoluta"; y la publicación de las declaraciones de bienes y renta como se hace en algunos asambleas regionales como las Cortes de Castilla-La Mancha.

A su juicio, incompatibilidades y declaraciones públicas también afectan a los principios de transparencia y ejemplaridad, incluso más que las pensiones de ex parlamentarios. "¿Qué es más grave, complementar una pensión cien euros o aceptar una compatibilidad de millones de euros? --se pregunta--. Depende de quien lo mire y quién lo juzgue".

El presidente del Parlamento ha insistido en defender el sistema de complementos de pensión, recordando que sólo afectan hoy a menos de 80 de los 3.600 parlamentarios que han pasado por las Cortes. "Me veo en la obligación de defender el honor de los diputados y senadores", ha exclamado para citar el caso de un joven diputado con una grave enfermedad terminal que ha pedido ayuda y que probablemente no le dé tiempo a recibirla.

"HAY QUE SER JUSTOS Y EQUITATIVOS"

Respecto a dicha petición de Bono, el portavoz del POSE en el parlamento, José Antonio Alonso, ha dejado claro no quiere eliminar sin más el sistema, sino que estudiará si hay situaciones de "privilegio" y propondrá vías para "cortar" con ellas, "porque en época de crisis se debe hacer un esfuerzo en consonancia con el que está haciendo el país".

De hecho, ha esgrimido que si hay personas "que han dedicado al servicio público buena parte de su vida con limpieza y honestidad", lo justo es "no dejarlos tirados en la calle" si necesitan esa prestación. "Hay que ser justos y equitativos con ellos", ha insistido. No obstante, Alonso no ha precisado cómo se distinguirán las situaciones de "privilegio" de las de "necesidad" pero ha señalado que su grupo presentará una propuesta "depurada".

El portavoz no ha precisado si el PSOE apoyaría una reforma del régimen de incompatibilidades de los parlamentarios y ha insistido, como punto de partida, en la "máxima transparencia". "Vamos a dejarnos de historias, es lo mejor para los ciudadanos y para el conjunto de la clase política porque acabaremos con dimes y diretes", ha dicho.

Mientras que la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ha indicado que la intención del PP es que los parlamentarios se sometan al régimen ordinario al que está sujeto el resto de trabajadores en España. A la dirigente popular se le preguntó por qué reclama suprimir los complementos de pensiones parlamentarias, sin embargo se niega a revisar las pensiones vitalicias de los ex presidentes del Gobierno.

Sobre la cuestión, ha contestado que comparte la opinión del PSOE de que los antiguos inquilinos de La Moncloa "tienen que tener un estatus" y son "una institución que merece prestigiarse", igual que sucede en otros países de nuestro entorno. "Hay que hacer un esfuerzo de austeridad, pero estamos hablando de ex presidentes del Gobierno que han trabajado por su país y aún desarrollan una tarea de representación", ha justificado para señalar en que entre parlamentarios y ex presidentes existe una "diferencia evidente".

IU Y ERC CRITICAN EL "ELECTORALISMO" Y LA HIPOCRESÍA DEL PP

Izquierda Unida y Esquerra Republicana de Cataluña se han mostrado dispuestos con la petición realizada por Bono porque no comparte "el tiro al político" ni cree que sus señorías tengan privilegios. Ambas formaciones han cargado contra el PP. Gaspar Llamazares (IU) ha tachado la posición del PP en este tema es "demagógica" e "hipócrita". Su compañero de grupo, Joan Ridao (ERC) ha tildado a los populares de "electoralistas" y "populistas".

Por ello, desde IU ha coincidido con el presidente de la Cámara Baja en el carácter "honesto, digno y comprometido" de los políticos españoles. Asimismo, no se niega a que se pretenda hacer una relectura sobre el fondo complementario de pensiones, aunque ha querido dejar claro que los parlamentarios no tienen un régimen de pensiones diferente al resto de ciudadanos. "No tenemos privilegios", ha insistido.

En este sentido, Llamazares ha explicado que con ese fondo de pensiones sólo se compensa a los diputados o senadores que se encuentran en una situación "delicada o incluso extrema". "No se puede obviar esa circunstancia", ha indicado, antes de apuntar a renglón seguido que la política democrática exige que los diputados no tengan privilegios "pero tampoco perjuicios" por su actividad.

En términos similares se ha expresado Ridao, quien ha subrayado que "no nos vamos a dejar arrastrar por la agenda de agitación y propaganda del PP, no vamos a pedir perdón por ejercer la función de representantes de los ciudadanos ni a permitir que se cuestione permanentemente nuestra honradez".

Dicho esto, el republicano ha rechazado el hecho de que se pueda plantear el asunto de los complementos de pensión de los diputados y senadores como "la desaparición o no de un privilegio" porque, según ha explicado, estadísticamente son "muy pocos" los parlamentarios que han accedido al mismo.