El PSOE y CiU han alcanzado un acuerdo sobre el voto particular presentado por la federación catalana al informe con las recomendaciones sobre el Pacto de Toledo que votará este martes el Pleno del Congreso para promover un nuevo marco legal en relación con la edad de jubilación "más basado en la flexibilidad y gradualidad" y reclamando que cualquier modificación del mismo se haga de manera "progresiva" y no de manera "homogénea y forzosa para el conjunto de las personas".

El texto elimina la mención a la "voluntariedad" que introducía el texto original de CiU, y modifica el párrafo en el que señalaba que "no parece imprescindible y necesario aumentar la edad legal de jubilación que hoy existe de manera homogénea y forzosa para el conjunto de las personas".

Asimismo, se recalca que esta modificación "progresiva" de la edad legal de jubilación no afectará a quienes se jubilen de inmediato. Cabe recordar que el objetivo del Gobierno es que el retraso de la edad de jubilación a los 67 años se haga completamente efectivo en 2027.

En concreto, el voto particular plantea un marco "más basado en la flexibilidad y la gradualidad" y en el "mantenimiento de estímulos a la prolongación de la vida laboral", junto a un "esquema razonable" de posibilidades de jubilación anticipada.

En este sentido, aboga porque la cuantía de la pensión a percibir dependa más del número de años cotizados a lo largo de la vida de las personas, de su esperanza de vida en el momento de la jubilación y en su capacidad de elegir en qué momento abandonan el mercado trabajo, que de otros factores.

EL PP QUIERE UN RECHAZO EXPLÍCITO A LOS 67 AÑOS

A falta de que esta noche se produzca la votación de los 27 votos particulares al informe de recomendación de la Comisión del Pacto de Toledo, el PSOE y CiU deben convencer al resto de grupos que apoyen este voto particular, en especial al PNV, que tenía decidido votar a favor de la propuesta original de la federación catalana y ahora está estudiando la nueva propuesta.

De entrada, el PP ya anticipado su rechazo a este voto particular porque considera que su "ambigüedad" permite que el Gobierno siga adelante con su idea de retrasar la edad de jubilación a los 67 años en lugar de hacer explícito el rechazo del Congreso a esta posibilidad, tal y como plantean los votos particulares presentados por ''populares'', minorías de izquierda y UPyD.