El día después del anuncio de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) del aplazamiento del comienzo de la temporada en Segunda División, estuvo marcado por la normalidad dentro de la plantilla del Tenerife.

Antes y después del único entrenamiento desarrollado en El Mundialito, la noticia fue uno de los principales temas de conversación entre los técnicos y jugadores, que asimilan este cambio de planes con resignación y se muestran expectantes por la reunión que mantendrán este lunes los dirigentes del fútbol para determinar si la categoría arrancará con los veintidós clubes inscritos o si variará el número de participantes, con lo que se tendría que volver a sortear el calendario de Segunda División.

Uno de los capitanes del Tenerife, Javier Moyano, habló de "incertidumbre innecesaria" a la hora de referirse a este asunto. "Hay que tomárselo como lo que es", aconsejó el lateral jiennense. "Al final, la LFP iba a actuar y lo único que nos queda ahora es aceptar la situación. Cada uno tiene su opinión de cómo se ha llevado el tema, pero ellos son los que ponen las normas y, en este caso, los perjudicados son tanto los aficionados como el resto de clubes".

El defensa compartió las dudas que asaltan a los protagonistas y a los seguidores de la Liga Adelante. "Hay una incertidumbre innecesaria a estas alturas, porque no sabemos si será una Liga de veintidós clubes, si meterán también al Murcia y se añadirá una jornada de descanso o si seremos más equipos, pero pares", recordó antes de opinar que "este tema debió abordarse antes, porque cada equipo lleva bastantes semanas de preparación y, de repente, ha surgido el problema".

Moyano se planteó el supuesto de que aumente el número de fechas -siendo la Segunda "una competición larga y dura en la recta final" con veintidós clubes- y llegó a la conclusión de que "habrá que acatar la decisión: si hay que jugar un par de partidos más, se hará".

En cuanto a la posibilidad de que el calendario que se sorteó el mes pasado no tenga validez, advirtió de que tanto el CD Tenerife como la UD Las Palmas podrían ser los "principales perjudicados", ya que "los equipos canarios realizan más viajes que el resto y deben planificar con mucha antelación las reservas de las plazas de avión y de habitaciones en los hoteles". Luego, desde la perspectiva de los técnicos y futbolistas, "tampoco sería un gran inconveniente" que cambien los emparejamientos de la Liga, aunque, en su caso, ya se había acostumbrado al camino que, por ahora, debe recorrer el equipo. "Siempre te fijas en el inicio, en los partidos especiales o en los tramos que se prevén más fuertes".

Pero Moyano también encontró "la parte positiva" en el aplazamiento del inicio de la Liga. Aunque tenía "en la mente" la fecha del 24 de agosto para comenzar a competir, considera que la semana extra de pretemporada -como mínimo- servirá para que el equipo ajuste aún más su funcionamiento. "Tras esta decisión hay que mirar el lado positivo: que los nuevos compañeros tendrán más tiempo para adaptarse al equipo y entrar en la dinámica de la plantilla. Tenemos claro que nos va a servir para continuar con la puesta a punto".

Asimismo, Javier se solidarizó con sus compañeros de profesión vinculados al Murcia y Mirandés, el club que fue descendido y el que ocupó la plaza vacante, antes de que el juez ordenara la readmisión del equipo de La Condomina. "Tengo amigos en el Murcia y he hablado con ellos. Están con una intranquilidad lógica, porque no saben realmente si van a tener equipo o si se va van fuera de la Segunda División a pocas fechas del cierre del mercado, con lo que eso conlleva, y hay nerviosismo, pero también en el Mirandés".