El Real Madrid y el Sevilla disputan en la ciudad galesa de Cardiff la final de la Supercopa de Europa, primer título de la temporada 2014/15, que llega con dos equipos en plena pretemporada y con algunos de sus jugadores más destacados con pocas horas de trabajo tras la vacaciones.

El Real Madrid compensa su favoritismo por plantilla y presupuesto con este aspecto en el que sale más perjudicado que el Sevilla. Gran parte de su plantilla acaba de regresar y está lejos de su mejor estado físico. Y jugadores como Toni Kroos o James Rodríguez, incluso disputarán sus primeros minutos con el conjunto blanco.

En el caso sevillista, su máximo goleador de la pasada temporada, el colombiano Carlos Bacca, se incorporó a principios de mes pero no trabajó con sus compañeros hasta la pasada semana al coincidir con una gira europea del equipo.

Nada sirve de excusa cuando el balón echa a rodar y los dos equipos valoren el primer título en juego de la temporada. La oportunidad del Real Madrid de sumar uno de los seis que tiene la posibilidad de ganar esta temporada tras el primer buen año de Carlo Ancelotti con doblete.

Ancelotti dispone de su arsenal, incluido Cristiano Ronaldo. Su Mundial con Portugal hacía temer un inicio de temporada alejado de los terrenos de juego, pero la mejoría de su rodilla izquierda invita a la titularidad a un jugador que quiere jugar y ganar todo. Será el líder de un once en el que se presentan Kroos y James Rodríguez como grandes novedades.

La reválida la tendrá Casillas en la portería. En su decimosexta temporada asume un examen duro. Su final de Liga de Campeones y mal Mundial está en mente de todos. Tras prescindir de Diego López para fichar a Keylor Navas, el capitán tiene que demostrar sus virtudes para dar argumentos que le conviertan en titular en Liga.

La única baja por lesión será la de Jesé, mientras que Xabi Alonso se perderá la final por sanción.

En el Sevilla, el jugador que llega con menos rodaje es Bacca, que solo ha jugado 45 minutos en un partido del pretemporada, pero en ese tiempo mostró que sigue con olfato de gol y logró uno de los dos goles de su equipo.

El entrenador guipuzcoano, que se ha llevado a Cardiff a veintiséis jugadores, de ellos hasta cinco del filial, tiene pocas dudas. Quizá la de utilizar por el extremo derecho a Reyes o a otro de los nuevos refuerzos, Aleix Vidal. Será el debut oficial de ambos equipos.