Los clubes interesados en hacerse con la plaza en Segunda B del Ourense, descendido a Tercera por no haber pagado las deudas que tenía con sus jugadores, deberán pagar 265.000 euros.

Según la circular de la Federación Española de Fútbol (RFEF) "la cantidad en la que deben subrogarse los clubes interesados asciende" a esa cifra.

Será asignada de acuerdo con los criterios estipulados en el artículo 194 del Reglamento General, por el siguiente orden: el equipo de Tercera de la misma Federación autonómica a la que pertenezca el conjunto descendido por impago; el descendido de Segunda B de la misma Federación autonómica; el resto de cuadros de Tercera descendidos de Segunda B.

Los criterios "se aplicarán de forma excluyente, de tal modo que si con la aplicación de un apartado la vacante quedara cubierta, no habrá lugar a la aplicación de los siguientes".

Siempre tendrán preferencia dentro de un mismo apartado "los equipos con mejor derecho deportivo" con la excepción de que "los clubes en situación de concurso de acreedores, perderán su mejor derecho deportivo en beneficio de los que no se encuentren en la citada situación, y dentro de los que se encuentren en situación de concurso de acreedores, tendrán mejor derecho, los que tengan el convenio de acreedores aprobado judicialmente, sobre los que los que no lo tengan".

Los clubes interesados en cubrir la vacante deberán informar a la RFEF antes de las 10.00 horas del 4 de julio mediante fax o correo electrónico.

El Ourense, que la pasada campaña ganó la Copa Federación, no pudo hacerse cargo de los 160.118 euros que tenía que abonar a sus jugadores para que estos retiraran las denuncias que habían presentado a través de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).