oehn Records ha editado varios trabajos de músicos de Tenerife, como es el caso especial de GA, cuyos cuatro últimos discos han salido en vinilo y CD para este sello catalán.

La primera vez que oímos a Diego Hernández fue con Keiko, a quienes no vimos en directo hasta que actuaron de teloneros de Ataúd Vacante en su regreso en 2007 en las iestas del Cristo de La Laguna. El primer disco de Keiko nos obligó a dirigir todas las miradas y futuras escuchas hacia un guitarrista canario que, tras su paso por Estados Unidos, había dejado germinar en su interior la semilla del blues más puro, pantanoso e íntimo que hayamos visto por estas tierras. Si algo caracteriza a Diego es que no recurre a florituras en sus canciones, y sin embargo, sus grandes dotes para con el instrumento quedan de manifiesto en cada nueva composición que surge de su cabeza. olk psicodélico, low fi blues, todas las etiquetas que añadamos son resquicios por donde se resbalan las creaciones de Diego.

Este disco recoge diez canciones grabadas entre mayo y julio de 2014. Al estilo de sus anteriores discos en solitario, ha sido su hogar el estudio de grabación. Cuando hablamos de home studio nos viene a la mente una habitación rodeada de cacharros y paneles de insonorización. Sin embargo, Diego compone donde vive, donde come y ama, donde duerme, y es ahí donde ha grabado. Con elementos físicos como mesas, sillones o sillas que algo aportarán al sonido final sin duda alguna. Máxime teniendo en cuenta que las grabaciones se han hecho todas en una sola toma, como antiguamente cuando las cintas magnetofónicas resultaban tan costosas que la primera toma era definitoria. Grabando en digital podría haber incluido más arreglos, pero es justo comentar aquí que hasta las propias composiciones se han grabado directamente en pleno proceso creativo.

Para oehn había grabado su segundo disco en solitario que con el título ¨Small Songs for New Beginnings¨ se editó en 2012. Ahora en CD tenemos este trabajo donde la única colaboración externa es la del siempre excelente Ricardo Marichal, que magistralmente prestó su saxo en dos canciones. Saxos que se nos antojan imprescindibles en estas dos piezas y hasta... en tantas otras.

En la percusión corporal, plato y sonrisa ha participado Alberta Hdez, la hija de Diego que ha sido la encargada de los 4 dibujos que ilustran este nuevo disco, y seguro que muchas paredes de la casa, que es una extensión del estudio, y no al revés. Es en esta casa, de algún barrio de Santa Cruz, donde este disco te invita a entrar. Cuando con la crisis se puso de moda el que un artista toque para ti y los tuyos, en tu propio hogar, nos pareció un acto elitista. Ahora, con trabajos como este, es cuando valoramos la intimidad de una actuación. La misma intimidad que se dio en el proceso de creación y grabación. Una intimidad en el que un aplauso es un insulto a las pautas de melodías y silencios impuestos por la propia creación.

Esta misma noche estará presentando este disco en la sala La aena II de Madrid, junto a ajardo, el majorero que nos cautiva solo de recordarlo.

La diversidad es algo innato en Diego a quien reconocemos fácilmente en bandas como Pachumba, donde al reggae y el dub ha marcado una impronta propia. Además, EvilMrSod, el alter ego de Pablo de uckin amily acies, no encuentra sino en Keiko la banda canaria para acompañarle en sus experimentos sonoros partiendo de algo tan primal como el blues. Dos discos han registrado de ese pacto de hermanos de sangre, y tres ya con Keiko. Aparte de la recuperada aventura (b)Keiko, donde cuentan con la voz de Beatriz.

Música que se alimenta a sí misma, de sí misma, pero que cada vez encuentra más, en hombres como Diego Hernández, auténticos artesanos de los acordes que ponen las palabras donde solo teníamos pensamientos, y acordes donde surgen los sentimientos.

* Presidente de la Asociación

Cultural del Disco Canario