El Servicio Canario de la Salud parece que ha tomado como forma de actuación perseverante el mantener en lista de espera no sólo a los usuarios sino también a inmuebles.

Hablemos en principio de los inmuebles. centro de salud de El Cristo; lleva en espera de conclusión desde el año 2010, año para el que se había anunciado su finalización. Estamos en el año del Señor de 2014. Las obras se iniciaron en el año 2008. Parece que el adjudicatario de la obra quebró. Y el centro de salud a esperar el santo advenimiento.

Centro de salud de La Cuesta. Obra paralizada desde el año 2012 por falta de recursos económicos. Sí ha habido recursos para otros despilfarros. Es ahora, agosto de 2014, cuando el SCS anuncia que procede a convocar la adjudicación para la terminación de las obras. Esperemos que tal anuncio no tenga que ver con la proximidad de las elecciones en 2015 sino con la necesidad real de atender a los ciudadanos de la zona.

Hospitales del Norte y del Sur. ¿Cuántos años lleva la ciudadanía de esas comarcas oyendo las promesas de puesta en funcionamiento de tales centros hospitalarios? Ahora, el 31 de julio, con la parafernalia correspondiente, se inauguró la dependencia de Urgencias (infradotada según IC) de lo que será algún día hospital del Norte, y a don Aurelio Abreu, consejero de Sanidad y otras cosas en el Cabildo, el asunto le da pie para ponerse bonito en un artículo que tituló "Poniendo en pie un hospital". Ya se había puesto bonito en otro artículo, allá por agosto o septiembre de 2013, que tituló "Dos partidos, un gobierno". ¿Acaso es que no ha estado el PSOE con CC con anterioridad, y aún en la oposición, en la desatención a los necesarios hospitales del Norte y del Sur?

Para conocer de la trágica historia de tales hospitales, todavía sin concluir a pesar de múltiples procesos electorales y promesas al efecto, basta releer los artículos publicados en EL DÍA de 22 y 23 de agosto de 2013 escritos por Carlos García y que tituló "Las mentiras de los hospitales Norte y Sur de Tenerife". El asunto viene de lejos, como ilustra Carlos. Dejando de remitirnos más atrás, al menos ya en el año 2000 se legisla con la Ley 4 de aquel año en cuanto a que se construirán aquellos hospitales. Han pasado 14 años y el asunto está todavía en precario.

Otro centro afectado de una larga espera es el CAE Rumeu Hardison, en Tomé Cano. Obra abandonada, en 2008, por la quiebra de Mazzoti. Se me acaba el espacio. Próximamente trataré de las esperas quirúrgicas.