Intersindical Canaria criticó ayer el comportamiento del consejero de Sanidad, Jesús Morera, y de todo el Gobierno regional tras la celebración de una nueva mesa sectorial. "Tras varios meses sin producirse encuentros institucionales entre los representantes de la Administración y las organizaciones sindicales, el encuentro de ayer fue poco resolutivo y cargado de incumplimientos".

Con respecto a las Ofertas Públicas de Empleo (OPE), tanto del año 2015 como 2016, "la Consejería planteó una absoluta indefinición y ni siquiera se conocen las categorías a convocar", subrayó el sindicato en una nota. "Además, se obvió el tema de la desvinculación de las OPEs de la listas de contratación, motivo este de múltiples conflictos laborales, y se insinuó que se pretende condenar a la categoría de Auxiliares de Enfermería a su exclusión de la Oferta del año 2016, en virtud del retraso inmenso que se arrastra en el desarrollo de la Oferta de Empleo 2007". Según IC, la Administración planteó estudiar este asunto ahora, lo que supone "un nuevo retraso, a sabiendas que, de no aprobarse antes de final de año, podría perderse la convocatoria de plazas".

Sobre el asunto de licencias, permisos y vacaciones -las organizaciones sindicales elevaron una propuesta conjunta-, la Administración "admitió que no se ha estudiado aún". Eso, según IC, supone que en la práctica se mantenga una situación en la que cada gerencia hace una interpretación particular, a cual más restrictiva, de los derechos sociales de los trabajadores del Servicio Canario de Salud.

Para el sindicato, la actitud de la Consejería repercute negativamente en la calidad del sistema.