Canarias Caja Rural-Cajamar, grupo donde se integró la antigua Caja Rural de Las Palmas, ha comprado a la Cámara de Comercio de Gran Canaria el edificio histórico de la calle Triana, número 89, que albergó durante casi setenta años la sede de la desaparecida Caja Insular de Ahorros. La escritura de compraventa, por un importe de 7,7 millones de euros, ha sido firmada hoy por SergioPérez García, director territorial de Canarias Caja Rural-Cajamar, y por José Sánchez Tinoco, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación en Gran Canaria, ante el notario Javier Guerrero.

La Cámara de Comercio adquirió este inmueble en 2008 e inició la demolición parcial del interior para adaptarlo a nuevos usos, pero las obras se paralizaron poco después y desde entonces se encontraba desocupado y en un estado de conservación muy deficiente, según informa Canarias Caja Rural-Cajamar en un comunicado donde dicen también que tiene previsto rehabilitarlo en los próximos meses con objeto de instalar allí su sede institucional. Además, se ubicará una oficina de atención al público y se acondicionará un salón de actos para la organización de actividades sociales y culturales.


El inmueble, sigue explicando la Caja, consta de tres plantas y se encuentra en la arteria principal del barrio de Triana. Tiene una superficie total de más de 680 metros cuadrados. En su fachada principal, de estilo ecléctico y academicista, destacan el balcón de balaustre de la planta noble y los diversos elementos decorativos separados por pilastras. Precisamente la fachada es el único elemento del conjunto arquitectónico que se encuentra en un aceptable estado de conservación y se encuentra protegida por el Plan General de Ordenación Urbana.

En sus casi 100 años de vida el edificio ha pasado por varias etapas en función de los diferentes usos, privados y comerciales, a los que ha sido destinado. El proyecto original es de 1916, y suponía la ampliación y reforma integral de la antigua vivienda familiar de Jaime Sintes Llabres, que se levantaba en el mismo solar. A partir de 1940, el inmueble pasó a ser la sede de la recién creada Caja Insular de Ahorros de Canarias, que venía a sustituir al antiguo Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Las Palmas, nacido en 1913 e intervenido por el Gobierno en 1934. Asimismo, hasta 1979 la Caja Insular compartió la planta baja con una oficina del Banco Hispano-Americano. Tras varias reformas a lo largo de casi 70 años para adaptarlo a los nuevos tiempos, la Caja Insular abandonó el edificio definitivamente para trasladarse a una nueva sede, situación en la que permaneció hasta que en 2008 fue adquirido por la Cámara de Comercio, aunque ésta no llegó a utilizarlo en ningún momento.