El presidente de Canarias, Paulino Rivero, calificó ayer de "política" la sentencia del Tribunal Supremo que desestimó los recursos contra las prospecciones petrolíferas en las Islas y anunció que su Gobierno está dispuesto a recurrirla en amparo ante el Tribunal Constitucional. Rivero considera que el fallo del Supremo vulnera "las reglas del juego" y lesiona "derechos fundamentales, toda vez que no se elevó una consulta a las autoridades de la Unión Europea", como defienden los dos magistrados que firman el voto particular, que eran partidarios de consultar al Tribunal de Luxemburgo. "Lo defenderemos jurídicamente, pero no es un problema jurídico, es un problema social y político y, por lo tanto, tiene que tener una solución política", apuntó Rivero. Se manifestó así durante el foro que tuvo lugar en un hotel del municipio mallorquín de Llucmajor, en el que se quejó del trato "colonial" que, a su juicio, reciben los territorios nacionales por parte del Gobierno central. "No se pueden tratar los territorios como colonias", criticó sobre la situación del turismo "No se puede tratar a los territorios como si fueran colonias del siglo pasado", destacó el presidente Rivero, tras exponer la situación del turismo en las Islas y el rechazo surgido en la sociedad canaria contra las prospecciones petrolíferas. También Rivero advirtió de que el Gobierno de Canarias "va a mover cielo, mar y tierra" para evitar que se realicen los sondeos en busca de yacimientos y advirtió de que pueden ser el detonante generador de un mayor desafecto de Canarias con el Estado. Lo más lamentable, añadió, "es que son los intereses de una empresa privada" enfrentados a los de Canarias.