PUEDE que sea Fernando Clavijo Batlle, alcalde de La Laguna, el candidato a presidir Coalición Canaria, cuando el próximo congreso se cargue al florero de Claudina Morales. Clavijo podría ser, asimismo, el sustituto de Paulino Rivero como aspirante a la presidencia del Gobierno.

Aunque el congreso queda algo lejos, ya hay movimientos en CC para presentarlo a la presidencia del partido. No sabemos lo que pensará de esto Paulino Rivero, demasiado acostumbrado al poder absoluto para que le tosan al lado. Fernando Clavijo es un hombre tranquilo y un buen gestor municipal, aunque demasiado supeditado a los mandatos de la Quícara Oramas, que fue su mentora. Si logra sacudirse esta influencia las cosas le irán mejor.

En Coalición Canaria se producen algunos movimientos interesantes. Que no piense Rivero que tiene controlado el partido, porque en esta ocasión se equivoca. Su descrédito es enorme y su capacidad para levantar la moral de sus tropas, nula. En este momento, y hablando naturalmente en términos políticos, Paulino Rivero está más muerto que vivo. No tiene credibilidad ni fuerza para seguir gobernando como le da la gana.

Fernando Clavijo es un hombre honesto, que siempre contesta a las llamadas. No se lo tiene creído, como el otro. Ha demostrado su capacidad para gobernar un municipio tradicionalmente difícil, como es La Laguna, y a su juventud une una buena capacidad de encaje. Ha tomado algunas decisiones que no nos gustan, asediado por el paulinato, pero estas cosas se pueden cambiar. Todo menos seguir manteniendo en el machito al hombre de El Sauzal.

Si Fernando Clavijo, repetimos, es capaz de zafarse de las malas influencias de algunos de sus compañeros puede ser también un buen candidato a ambos puestos. Pero para ello debe rectificar algunas posiciones que no le convienen. Y ha de ser valiente para afrontar las tarascadas que le esperan, porque CC es lo más parecido a una jaula de grillos.

De momento, los rumores de su candidatura ya circulan por ahí. ¿Quiénes lo proponen como aspirante a presidir CC? No sabemos si Paulino Rivero se unirá a ellos; el presidente del Gobierno es capaz de pactar con el diablo para no perder el control.

Tampoco nos extrañaría que todo esto acabara en nada, porque ya se sabe que CC es una cajita de sorpresas, un totum revolutum en donde el cambio de opinión, la intriga y la traición han sido siempre elementos comunes. Solo nos queda esperar.