LA PRIMERA empresa que investigará el PP es Sofitesa, la Sociedad de Fomento e Inversiones de Tenerife, una de cuyas responsables es Raquel Lucía Pérez Brito. En ella participa muy activamente el Cabildo de Tenerife (y otras entidades). Pero, sobre todas, el Cabildo, porque Melchior le tiene mucho cariño a esta sociedad.

Ella, Raquel, cuando le interesa, dice que está afiliada al PP y cuando no, pues que sólo depende de Ricardo Melchior, su mentor. El PP quiere saber qué es lo que pasa en Sofitesa: los viajes de ella y de alguno más, cómo fue contratada Raquel Lucía, qué hace en Madrid, qué hace en Alemania, qué hace aquí, qué rentabilidad tiene esa sociedad, en qué se gasta el dinero público, quién es él, en qué lugar se enamoró de ti, a qué dedica el tiempo libre (la letra es de Perales, no de Alarcó). Y nos parece bien, porque cuando se pide transparencia siempre hay que dar transparencia.

Seguramente estará todo bien -decimos nosotros-, pero el PP quiere saber; y es lógico, en este tiempo de auditorías, que el PP quiera saber. Nosotros también queremos saber.

Raquel llegó a ser diputada del PP en el Congreso, si no recuerdo mal, aunque muy brevemente. Luego se reconvirtió al "melchiorismo" porque él, o sea Melchior, la reclutó para Sofitesa, una de cuyas filiales, Tenerife Capital Bussinnes, se dedica a captar capitales de fuera aquí. Pero no tenemos noticia de que haya traído capital alguno. Y si lo ha traído se lo tienen muy callado.

Otra de sus filiales es el Worl Trade Center Tenerife. Y de esta cosa sí que no sabemos a lo que se dedica realmente. Raquel Lucía fue concejala de La Laguna, en la noche de los tiempos, e incluso una vez se descubrió un plan para secuestrarla y que no votara en un pleno crucial. También en la noche de los tiempos. Salió hasta en Interviú, con motivo de ese lance, no en portada, como Terelu Campos. Es licenciada en Derecho, economista y politóloga. Tiene más carreras que Eduardo Pintado. Y toca el piano.

No, si la cosa se va a volver divertida porque con la moral de triunfo que tiene el PP y lo cachondos que se han puesto algunos con las elecciones, pues escarbar van a escarbar. Según parece hay ya un plan para derribar a Melchior, como se decía ayer en este periódico, cuando envíen a Yeyo (Abréu) a coger setas a Móstoles, aunque realmente no sabemos si en Móstoles hay setas.

Solo tienen que desempolvar el pacto firmado entre Alarcó y Balbuena que el PSOE ordenó meter en una gaveta. Lo sacan, lo agitan un poco y Melchior dura lo mismo que un dulce en la puerta del "Andrés Bello".