La obesidad es la epidemia del siglo XXI y la medicina ya le ha encontrado, sino una cura, sí una forma de atajarla. Desde 2006, el Hospital Universitario de Canarias (HUC) interviene a pacientes con obesidad mórbida con varias técnicas indicadas para reducir el exceso de peso, según explicó a este periódico Iván J. Arteaga, especialista en cirugía de la obesidad.

Arteaga detalla que hay dos tipos de cirugías de la obesidad: las restrictivas y las mixtas. Las primeras "son más sencillas" desde el punto de vista técnico y consisten, a grosso modo, en "hacer pequeño el estómago". Entre ellas se encuentra la banda gástrica, que consiste en colocar una banda plástica hinchable alrededor del estómago que funciona como una anilla que reduce su tamaño para que el paciente se sacie antes, y la gastrectomía tubular, que reduce el estómago mediante la extirpación de una parte del mismo.

El by-pass gástrico es una técnica mixta que consiste en dividir el estómago para reducirlo a un volumen inferior al tamaño de un huevo y conectar una parte del intestino a este pequeño compartimento.

"Las técnicas restrictivas son más sencillas, pero menos eficaces porque el paciente puede boicotear la operación ingiriendo comida hipercalórica", explica Arteaga.

Sin embargo, el by-pass, que es la que realiza el HUC "en la mayoría de los pacientes" por laparoscopia, esto es, mediante una pequeña incisión en el abdomen, es "la más eficaz".

Para realizar este tipo de intervenciones, el equipo del HUC, integrado también por los doctores Hermógenes Díaz y Ángel Carrillo (este último jefe de servicio), se formó en un centro médico de Estados Unidos que cuenta con una dilatada experiencia en estos temas.

En nuestro Archipiélago el 18% de la población es obesa y más del 50% sufre sobrepeso. Pero, ¿quiénes son los más adecuados para someterse a este tipo de intervenciones? "Las personas con un índice corporal por encima de 40 o los que estén por encima de 35 pero que tengan alguna enfermedad asociada a la obesidad, como la diabetes, hipertensión, apnea o hipercolesterolemia", explica Arteaga.

Para ser candidato de una cirugía de la obesidad, además, hay que tener "cinco años de historia de obesidad". En estos casos, "todos los tratamientos fracasan excepto la cirugía". Arteaga argumenta que la intervención quirúrgica no debe contemplarse "como el último recurso" porque las condiciones de vida de estas personas pueden empeorar sustancialmente.

"En el 98% de los pacientes con un índice de masa corporal superior a 40, las dietas fracasan porque tienen que perder entre 30 y 40 kilos", dijo.

También advierte Arteaga contra el balón intragástrico, un dispositivo que "no es eficaz" para estos casos.

Menos años de vida

"Los pacientes obesos tienen una disminución de hasta 25 años de esperanza de vida", detalla este especialista. "Incluso con las complicaciones de la cirugía (cuya incidencia es menor del 5%), el riesgo de los obesos mórbidos sin operar es seis veces mayor", argumenta.

Los motivos de salud son los que mueven a la mayor parte de los pacientes, que pueden "llegar a perder hasta el 75% de su exceso de peso a largo plazo".

Además, la cirugía de la obesidad "corrige en un 90% las enfermedades asociadas al sobrepeso como la diabetes y la hipertensión".

Después de someterse a una intervención de este tipo, los pacientes pueden comer casi de todo, pero deben mantener "una dieta equilibrada y variada". Los alimentos prohibidos para ellos son "el azúcar como tal y los alimentos con azúcar refinado". Eso sí, con menos cantidades de comida, se sacian. "Con lo que cabe en un yogur", matiza el doctor.

En el programa del HUC para las intervenciones de obesidad participan "varios especialistas" entre los que se encuentran "especialistas en cirugía de la obesidad, endocrinos, psiquiatras y anestesistas.

El HUC sólo realiza intervenciones a personas entre 18 y 65 años. "No estamos operando a adolescentes, aunque en otros centros sí se hace con el informe de un pediatra", explica.

Aunque Arencibia dice que hay factores genéticos que influyen en que una persona sea obesa, los más importantes son los ambientales. Y, por ejemplo, está demostrado que "los niños que son obesos van a ser potencialmente obesos en la edad adulta".

De hecho, en algunos países se ya se están realizando intervenciones quirúrgicas de este tipo para "pacientes con enfermedad metabólica relacionada con el sobrepeso, pero que no tienen obesidad mórbida".