La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es un modelo de negocio autorregulado que ayuda a una empresa a ser socialmente responsable ante sí misma y ante el público. Al practicar la Responsabilidad Social Corporativa, las empresas pueden ser conscientes del tipo de impacto que están teniendo en todos los aspectos de la sociedad, incluidos los económicos, sociales y ambientales.

Las organizaciones a menudo enfocan su RSC en dar a sus empleados una cantidad de horas o días por año para apoyar una causa local, o dedicar su tiempo a una iniciativa ayudando a pequeñas organizaciones benéficas con su gestión de proyectos, planificación, comunicaciones y estrategia.

Ahora es necesario extender la responsabilidad corporativa de la organización para ayudar a lidiar con dos de los problemas más serios de nuestro tiempo, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Podemos ver este cambio en el ámbito profesional a través del uso del triángulo de sostenibilidad; que se está integrando lentamente en la restricción triple T, C, Q extendida.

Las personas, las ganancias y el planeta se están utilizando como restricciones y criterios de éxito para muchas empresas con conciencia ambiental.

A mediados de la década de los años noventa, organismos internacionales y diferentes estados acompañaron a la sociedad en un llamamiento al sector privado para la asunción de un nuevo modelo de convivencia y de gestión que permitiera dar solución y respuesta a una nueva realidad globalizada y cambiante

También podemos ver el crecimiento del interés en este área en la industria financiera; con nuevos productos y servicios que permiten a los inversores integrar sus valores en sus inversiones a través de un enfoque en la detección positiva y la inversión en empresas que tienen productos socialmente útiles, que lideran sus industrias en temas ambientales, sociales y de gobernanza, en lugar de evitar el riesgo más tradicional y habitual.

Estos nuevos productos están dirigiendo las mentes de los inversores en factores como el beneficio neto para la sociedad, el medio ambiente, la responsabilidad social y la gobernanza. Tienen una perspectiva única sobre la idea de una economía circular.

En el PMI Synergy London de 2019, exploraban algunas de las compañías que están trabajando proactivamente hacia la logística inversa para garantizar la redistribución de los residuos tradicionales.

IKEA y MUD Jeans son ejemplos de organizaciones que se han dado cuenta del valor de los productos viejos, rotos y no deseados a través de su logística inversa para permitir una cultura de impacto cero. Básicamente, estaríamos tomando estanterías viejas, muebles viejos o una puerta vieja que haya terminado su primera vida y transformandolos en nuevos productos.

Tendrás una cocina que solía ser una estantería, sin ver ninguna diferencia visible en ella.

Los proyectos y programas tienen un impacto significativo en nuestro medio ambiente, y para satisfacer las necesidades de la sociedad sin violar nuestros límites ecológicos, necesitaremos un cambio de comportamiento colectivo para lograr resultados sostenibles del proyecto.

Si está transformando o diseñando una PMO, cuando se trata de cómo su organización ofrece cambios, tal vez pueda pensar de manera diferente.