Solar Canarias Autosostenible

Un alivio para el bolsillo, una ayuda para el planeta

Los paneles solares son una solución de conciencia medioambiental, pero también de ahorro familiar

Magnolia Acosta, gerente de Solar Canarias.

Magnolia Acosta, gerente de Solar Canarias. / EL DÍA

Altas temperaturas en la mitad del planeta, inundaciones en la otra media… La necesidad de reducir el consumo de energías fósiles parece perentoria y la solución está a nuestro alcance. Solar Canarias Autosostenible es la empresa de Magnolia Acosta, ubicada en Tenerife, la isla del “seguro de sol”. A esta compañía le encargan sus placas solares consumidores de todo el archipiélago, por su solvencia y su capacidad de prestar un servicio integral: desde el estudio de necesidades, pasando por el papeleo, subvenciones y certificaciones hasta, por supuesto, la instalación y la asistencia gratuita de diez años.

Frente a otras opciones de energías renovables, hay infinidad de ventajas ambientales en una energía como la proveniente del sol, que puede transformarse mediante paneles y proporcionarnos energía. Por ello, los gobiernos europeos están integrando el autoconsumo cada vez más en sus políticas de transición energética y descarbonización. Crecientemente, se le está dando a los paneles solares una mayor importancia a la hora de lograr una economía verde y un aire limpio, además de ayudar a frenar el cambio climático. La energía producida por los paneles solares no produce dióxido de carbono, lo que significa que no contribuye a la contaminación del aire, contribuyendo a reducir el calentamiento global, la contaminación del aire y otros efectos dañinos del dióxido de carbono en el medio ambiente. Pero más allá de eso, la gerente asegura que hay que pensar en paneles solares cuando “estas cansado de pagar facturas de la luz y de ver como no hace sino subir y subir”.

Hay infinidad de ventajas ambientales en la energía proveniente del sol

“Nosotros instalamos a empresas, pero nos hemos especializado en el autoconsumo para particulares porque en realidad creemos que en pequeñas cantidades hacemos más por el ahorro y el cuidado del medioambiente que con instalaciones grandes”, asegura Magnolia, apasionada del mundo de las energías sostenibles. “Lo que me motiva mucho es pensar que una vivienda se va a abastecer de energía solar durante tantos años que revaloriza el precio de la propia casa y, si cambia de dueño, porque la heredan los hijos o porque se vende, esa instalación va a seguir ahí ayudando a disminuir el consumo de energías fósiles. Las empresas cierran y pueden dejar toda una instalación abandonada, las casas normalmente tienen un uso continuado, de generación en generación, y eso hace más atractivo y más bonito este mercado y esta profesión”. La vida útil de la instalación es muy prolongada, en algunos casos los 40 años, aunque lo habitual son 25 o 30 años. A eso hay que añadir que requieren un mínimo mantenimiento. Cuando su periodo de funcionamiento acaba, las placas pueden reutilizarse con varias finalidades o usarse para construir otras nuevas. Por lo tanto, son sistemas totalmente limpios y que no presentan riesgo medioambiental. “Mi motivación principal al dedicarme a este mundo es el producto. Las energías renovables me encantan no solo por el ahorro que suponen, es el único producto que puedes llegar a amortizar el 100% de su valor, y te sigue dando beneficio, así es que a largo plazo es enormemente rentable, sino por sus numerosos beneficios ecológicos”.

La gerente de la empresa recuerda que “a corto plazo, con las subvenciones actuales a estas instalaciones, la amortización de la instalación se puede dar a los tres años y el desembolso medio por familia viene siendo entre 5.000 y 12.000 euros. Varía si le pones la batería o no, o por diversas circunstancias, pero si los desglosas en una financiera a diez años, por 50 euros al mes has pagado tu luz, la instalación y quizás beneficios por lo que produces y no consumes”.

Con las subvenciones actuales se puede amortizar en tres años

La característica principal que convierte a Solar Canarias en empresa muy competitiva, con veintiún trabajadores en nómina, es que sus técnicos son personas tituladas en energías renovables. “Para manejar la instalación tienes que estar muy bien formado o formada para obtener de ella el mayor rendimiento. Por ejemplo, si no sabes aplicar bien la conectividad del inversor con la batería, o si no tienes conocimientos de las tecnologías y la informática no vas a poder rentabilizar la inversión. A nosotros nos vienen solicitando que nuestros técnicos certifiquen instalaciones de otras empresas y no lo hacemos porque certificamos cómo trabajamos nosotros, pero no podemos poner la mano en el fuego por otros instaladores. Es importante que los potenciales clientesa sepan que contactar con nosotros es garantizar la mejor atención desde el primer minuto, que se podrán despreocupar de los trámites, subvenciones etcétera”.