Hace casi un año tomaba posesión como decano del Colegio de Titulados Mercantiles y Empresariales de Santa Cruz de Tenerife (Cotime), en una situación muy difícil provocada por la crisis sanitaria. ¿En qué medida este fenómeno ha impactado en los planes de la institución?

Ciertamente este fenómeno, y el contexto histórico que ha provocado, nos ha desbordado como sociedad en general. Nuestra reacción inicial fue la de implantar rápidamente un paquete de medidas que dieran la respuesta precisa que demandaban los colegiados, tanto en el ámbito de la formación con propuestas temáticas novedosas, como en la adopción inmediata de herramientas de comunicación digital y, por supuesto, en la responsabilidad de defender los intereses profesionales del colectivo frente a distintos entes públicos.

Todo ello, simultaneándolo en un durísimo año de trabajo para poner en marcha el programa de la nueva Junta de Gobierno, que se basa en tres pilares fundamentales: fortalecer la identidad corporativa; crecer en el desarrollo de contenidos susceptibles de atraer a profesionales del ámbito de la economía empresarial y adecuar la digitalización a este colectivo.

Además, Cotime forma parte de la red del Consejo General de Economistas, que conforman todos los colegios oficiales de Economistas, Titulados Mercantiles y Empresariales de España, lo que nos permite una mejora sustancial en los servicios que dispensamos a nuestros colegiados. En definitiva, nuestro objetivo es servir a la sociedad apoyando a los colegiados y a los operadores económicos.

Usted es el decano más joven que ha habido no solo en Cotime, sino dentro de los colegios que forman parte del Consejo General de Economistas a lo largo de su historia. Es una gran responsabilidad.

Es una responsabilidad y un honor, y demuestra que las instituciones colegiales, al menos la nuestra, apuestan por savia nueva, por propuestas innovadoras y por un futuro disruptivo que pueda adaptarse al día a día.

En el actual contexto, ¿qué valor aporta la colegiación?

Ciertamente, las condiciones del entorno son complejas, los cambios se suceden a un ritmo vertiginoso, cada vez más, la incertidumbre con la que desarrollamos nuestras actividades parece estar presente. Esta casuística exige una permanente adaptación que pasa por la revisión y el reciclaje. Respuestas que teníamos hace unos años ante determinados hechos hoy no tienen vigencia, bien por cambios normativos o por profundas transformaciones en el modo de ejecutar ciertas tareas. Ante esta nueva realidad, el Colegio es la institución que mejor puede dar amparo y protección al profesional. La colegiación nos da la fuerza institucional que individualmente nunca podría alcanzarse y es necesaria para el desempeño en nuestras responsabilidades.

Y hablando de unión, ustedes firmaron el Manifiesto para la adaptación fiscal del REF, junto con muchos más colectivos canarios. ¿Qué se logró con ello?

Sí, numerosos colegios oficiales, asociaciones de profesionales, universidades y agentes económicos y empresariales se han unido para presentar un manifiesto conjunto para lograr que se adapte el marco normativo de los aspectos tributarios del Régimen Económico y Fiscal de Canarias, debido a la situación de crisis provocada por la pandemia. No debemos olvidar que Canarias es la comunidad más perjudicada por la crisis sanitaria actual, según el PIB y la tasa de paro.

Gracias a esta demanda, se ha logrado una prórroga en la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC), aprobada por el Consejo de Ministros en diciembre, y también se ha prolongado el periodo de vigencia del Consorcio Zona Especial Canarias, pero aún queda mucho camino por andar.

Y, según usted, ¿qué queda aún por hacer para que el Régimen Económico y Fiscal de Canarias sea realmente efectivo para la economía y el desarrollo de las islas?

Lo que se ha aprobado es un paso, pero aún hay mucha inseguridad jurídica como consecuencia de la crisis sanitaria que continúa sin respuesta. Siendo breves, el REF implica el mantenimiento de las inversiones y que estas estén en funcionamiento, pero ahora hay empresas cerradas por obligación o porque su apertura supondría pérdidas constantes al carecer de clientes. A su vez, aquellas empresas que invierten en creación de empleo y, por causas no imputables a las mismas, incumplen por circunstancias obvias, también ¿qué pasa con ellas? Una vez más, debemos tener en cuenta que el REF debe crear un marco de seguridad jurídica para los contribuyentes.

Nos puede describir cuál es el perfil profesional del colegiado de Titulados Mercantiles.

Algo que ha distinguido al Cotime ha sido especialmente su capacidad para crecer al amparo de nuevas ocupaciones. Hemos sido el vivero natural en el que se han desarrollado excelentes asesores fiscales, auditores, expertos contables, gestores financieros, empresarios, etcétera, que trabajan tanto en el ámbito público como en el privado.

Además, ahora estamos en pleno proceso de dar cabida a nuevos profesionales relacionados con la comercialización, el marketing, la digitalización, la dirección estratégica, etc. En este proceso integrador aspiramos a servir a profesionales que desarrollan sus carreras en sectores extraordinariamente importantes, como lo son el ámbito agroalimentario y el turismo.

Cotime es un colegio con más de cien años de existencia, lo que supone una herencia de sabiduría y de buen hacer. ¿Puede decirnos qué permanece y qué ha cambiado?

Nuestra longevidad es nuestro mayor aval, inspira nuestra esencia y orientación, porque la institución ha sabido estar a la altura para dar respuestas adaptativas adecuadas. No quiero obviar el reconocimiento a la labor de tanta gente que en estos 114 años entregó generosamente su esfuerzo. Ese legado constituye nuestro mayor tesoro: la responsabilidad y el compromiso para ejercer la profesión con el más alto grado de voluntad, mediante una mejora permanente que se asienta en la formación y en el intercambio.