La victoria amarga del PSOE, la resistencia de CC y la irrupción de la extrema derecha

Los socialistas triunfan en Tenerife pero van a perder poder al quedarse sin socios a la izquierda

Daniel Millet

Daniel Millet

Las elecciones autonómicas y locales celebradas este domingo tiñeron de rojo Tenerife. Con su victoria, lo más normal habría sido que las principales sedes isleñas del PSOE vivieran una gran celebración, una noche de jolgorio. Pero fue un triunfo triste, agridulce, sin fuegos artificiales. Los socialistas se han quedado sin socios a su izquierda con los que poder conformar gobiernos en muchas de las principales administraciones, sobre todo por el estrepitoso fracaso de las diferentes facciones de este arco, que acudieron divididas a las urnas. Además, se han topado con la resistencia de Coalición Canaria –que ha aguantado mucho más de lo que los socialistas preveían–, el giro conservador y la irrupción de la extrema derecha de Vox.

Con este panorama, la victoria del PSOE en Tenerife en tres de las cuatro elecciones –a los ayuntamientos, al Cabildo y al Parlamento en la circunscripción regional– parece inútil, a la espera del desarrollo de los pactos, que todavía pueden deparar alguna sorpresa. Lo normal, sin embargo, es que el PSOE pierda el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, tres de los grandes bastiones de Canarias, con el probable acuerdo Coalición Canaria-Partido Popular, al que se sumarían en el Ejecutivo regional la Agrupación Socialista Gomera y AHI.

Una lánguida alegría

De ahí esa lánguida alegría en el seno del partido de la rosa. Porque los de Ángel Víctor Torres y Pedro Martín, líderes a nivel regional e insular, ganaron con claridad en Tenerife, empezando por los comicios municipales. Se llevaron 187 concejales –35 más que CC y 107 más que el PP– y 121.256 votos –16.850 más que CC y 65.898 más que el PP–, si bien no van a poder sacarles todo el partido pues faltan compañeros con afinidades ideológicas con los que mandar juntos.

Los socialistas tinerfeños mantienen plazas inexpugnables, donde controlan con claridad, en especial en el sur de la Isla. Ahí están las mayorías absolutas conseguidas el domingo en Adeje, Candelaria, Fasnia y Vilaflor. O los importantes respaldos, muy cerca de la mayoría absoluta, en municipios como Puerto de la Cruz. En las elecciones al Ayuntamiento de La Laguna también cosecharon unos resultados muy buenos con Luis Yeray Gutiérrez: la fuerza más votada con 10 ediles, tres más que en los comicios locales de 2019, tras los que ya pudieron acceder a la Alcaldía gracias a un pacto con Unidas se Puede y la desaparecida Avante de Santiago Pérez.

Reeditar el pacto progresista en la Ciudad de los Adelantados, sin embargo, no va a ser esta vez tan sencillo. El PSOE lograría una mayoría de izquierdas con Unidas Podemos (2 ediles) y el Drago de Alberto Rodríguez (otros dos ediles) pero todavía es una incógnita a qué está dispuesta la formación del árbol. Tampoco lo tendría fácil Luis Yeray Gutiérrez para gobernar en una Isla en la que es muy posible que el Gobierno canario y el Cabildo de Tenerife ya no estén en manos de su partido.

Los deseos y algunas encuestas hacían presagiar en las filas socialistas un desastre en Coalición Canaria. Nada más lejos de la realidad. Los nacionalistas resisten e incluso se impusieron al PSOE en una de las cuatro elecciones del domingo en las que participaron los tinerfeños: la circunscripción insular de las elecciones autonómicas, con Ana Oramas, exalcaldesa de La Laguna y exdiputada nacional como número 1. En esta votación, CC logró 118.298 apoyos, 14.655 más que los rojos y 49.313 más que los populares.

Coalición aguanta el tipo

Los coalicioneros perdieron el domingo en feudos que solían ser suyos, principalmente las dos ciudades más habitadas de la Isla –Santa Cruz de Tenerife y La Laguna– y el Cabildo. Lo hicieron, no obstante, por un corto margen –en el Cabildo por un consejero y 5.069 votos; en la capital por un edil y 1.113 votos y en Aguere, por dos ediles y 3.779 votos– y manteniendo serias opciones de alcanzar acuerdos de gobierno, sobre todo en el Cabildo y el municipio chicharrero, donde se da por hecho un bipartito CC-PP.

Parte de la culpa la tiene la caída en barrena –esta sí– de la izquierda a la izquierda en Tenerife, con un Podemos y sus diferentes alianzas lastradas por la división en forma de interferencia de Drago. Los datos son elocuentes. Uno de los ejemplos más claros es el del Cabildo de Tenerife. Unidas Sí Podemos (17.819 votos) y la debutante Drago (16.964) no consiguieron ni un solo consejero pero si hubieran ido juntos habrían superado al sorprendente Vox con 34.793 votos y al menos dos consejeros.

Otro ejemplo es Santa Cruz, donde Podemos-IU-Equo pasó de 9.300 votos y tres concejales en 2019 a 4.054 votos y cero concejales el pasado domingo. De haber ido esta confluencia con Drago, ambas habrían logrado más de 7.200 votos, muy cerca de los 7.873 apoyos y tres concejales logrados en estos últimos comicios por la extrema derecha, que entra por primera vez en el Ayuntamiento chicharrero.

La irrupción de Vox

Vox protagonizó el otro gran titular de la jornada. Entra por primera vez en las principales administraciones de las Islas, como el Parlamento de Canarias (4 diputados), el Cabildo de Tenerife (2 consejeros) o los ayuntamientos de Santa Cruz (3 concejales) y La Laguna (2 concejales), sin haber hecho campaña ni tener apenas presencia en la campaña electoral. En la Corporación insular tinerfeña pasó de 8.542 votos en 2019, que no le dio derecho a ningún consejero, a 27.976 este domingo, que le otorga dos representantes en el pleno insular. Tiene muy pocas opciones de entrar en los acuerdos de gobierno pero sus resultados denotan un auge de la extrema derecha en Tenerife ya previsto por algunas encuestas preelectorales.

Resultados elecciones 28M en Canarias

Recuerda que el 28 de mayo puedes consultar en La Provincia los resultados de las elecciones autonómicaselecciones a cabildos y elecciones municipales en Canarias 2023:

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