Sánchez anuncia la construcción de 300 viviendas en Tenerife en suelo del Ministerio de Defensa

El presidente adelanta en su visita a la Islas que éstas van a estar ubicadas en los terrenos de los cuarteles de Ingenieros, Ofra Vistabella y La Cuesta

Sánchez anuncia que el Gobierno avalará el 20% de la hipoteca de primera vivienda a jóvenes

Pedro Sánchez hizo ayer dos grandes anuncios en su segundo y último mitin de precampaña para las próximas elecciones autonómicas en Canarias. Uno en clave local y otro de alcance nacional. En un discurso en el que la política de vivienda fue la protagonista, el presidente del Gobierno aprovechó su paso por Tenerife para adelantar que 300 de las 20.000 casas que van a construirse en terrenos del Ministerio de Defensa se levantarán en la Isla.

En concreto en La Laguna, en suelo de los cuarteles de Ingenieros, Ofra-Vistabella y La Cuesta. En principio, el traspaso de los terrenos entre Defensa y el Ministerio de Agenda Urbana se aprobará en el próximo Consejo de Ministros. En la reunión se verán también los pormenores del otro anuncio que Sánchez dejó en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) antes de su regreso a la España peninsular.

El secretario general del PSOE avanzó la inminente puesta en práctica de una línea de avales públicos para facilitar el acceso de jóvenes y familias al crédito hipotecario. Los avales, gestionados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), garantizarán ante las entidades financieras el 20% de la operación. ¿Por qué el 20%? Porque los bancos, por lo general, solo financian el 80% del valor de la vivienda, un límite que frena la concesión de muchas hipotecas. Los menores de 35 años y las familias con niños a su cargo serán los potenciales beneficiarios. Eso sí, solo para la compra de casas que vayan a ser primeras residencias y siempre que los ingresos anuales del nuevo hipotecado no superen los 37.800 euros -el doble si el inmueble se adquiere entre dos-.

En este segundo acto de precampaña en las Islas -el sábado estuvo en Gran Canaria-, el presidente calificó de «cuestión nacional» el problema de la falta de viviendas, un mal generalizado en España pero más sangrante si cabe en el Archipiélago. De hecho, desde Moncloa llevan semanas centrando el discurso de Sánchez en esta problemática con sucesivos anuncios de medidas paliativas. Grandes medidas en las que ayer insistió ante un auditorio formado por alrededor de medio millar de simpatizantes y militantes socialistas -el PSOE elevó esta cifra hasta las 800 personas-.

El jefe del Ejecutivo central reanunció así sus planes para la construcción de 100.000 viviendas de protección oficial a lo largo y ancho del país y para levantar las susodichas 20.000 en terrenos de Defensa. «Vamos a poner todos los recursos al servicio de la vivienda, que es una causa nacional», subrayó el líder socialista, a quien precedieron en la improvisada tribuna del TEA el presidente del Cabildo de Tenerife y candidato a la reelección, Pedro Martín; la candidata a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández; y el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, que también aspira a renovar el cargo en los comicios del próximo día 28.

Sánchez, que recordó también los 560 millones de euros con que se va a reforzar el presupuesto para la educación pública, dijo entender que en la derecha «nacional y nacionalista» -término que había empleado Martín minutos antes en referencia al PP y a Coalición Canaria (CC)- estén «rabiosos» ante tanto anuncio. «Nosotros llevamos al Consejo de Ministros avances sociales, y ellos llevaban recortes y precariedad», enfatizó el secretario general del PSOE en un ataque a los populares. «La derecha nacional y nacionalista» -repitió- está «instalada en el insulto y la descalificación», una supuesta estrategia que no será, aseguró, la de los representantes socialistas: «Los insultos, todos, toditos, para ellos».

La «patada»

Fue la respuesta de Sánchez al secretario general de CC en Tenerife, Francisco Linares, que días atrás, en una de las habituales pasadas de frenada que se cometen en los mítines de cualquier sigla política, arengó a los oyentes con que hay que darle una «patada en el culo» a Martín en las elecciones del 28M.

El presidente del Gobierno pidió a los militantes y cargos socialistas «mucha paciencia» con la «derecha nacionalista» -el ataque fue esta vez contra CC- ahora cuando está en la oposición. «Seguirán subiendo los decibelios de los insultos, las descalificaciones y los improperios porque están rabiosos, rabiosos porque saben que los socialistas gobernamos mejor la economía, el empleo y las políticas sociales», ahondó Sánchez, que intentó combatir así esa especie de máxima que dice que los partidos conservadores gestionan la economía mejor que los de izquierdas.

En esta línea, el líder del PSOE sacó pecho al afirmar que España es el país «con mayor paz social» de Europa frente a quienes vaticinaron, recordó, un «otoño caliente» por el descontento ciudadano. También sacó a colación el presidente las advertencias al Gobierno antes de las subidas del salario mínimo interprofesional y de la revalorización de las pensiones en sintonía con la subida del Índice de Precios de Consumo (IPC).

Advertencias sobre los posibles efectos perniciosos en el empleo y en la sostenibilidad del sistema de pensiones -incluso instituciones como el Banco de España alertaron sobre ello- cuyo mayor o menor tino es difícilmente medible. En cualquier caso, Sánchez cree que fueron infundadas, hasta el punto de que se felicitó y felicitó a su Gobierno: «Estamos tumbando los paradigmas del neoliberalismo, y por eso están rabiosos», recalcó.

Pedro Sánchez, que tuvo un gesto con el consejero autonómico Julio Pérez, un histórico del PSOE canario para quien arrancó los aplausos del auditorio, terminó su intervención arremetiendo contra los «antieuropeístas». A Europa «hay que protegerla y defenderla», apuntó el líder socialista, que puso de relieve el papel de la UE y su contribución para que los distintos Estados miembros se coordinasen y actuasen todos a una en la lucha contra la reciente pandemia de la covid.

Ángel Víctor Torres, que compartió con Sánchez gestos de complicidad y cercanía en varios momentos del acto, tampoco dejó pasar la ocasión de cargar contra CC aprovechando la percha de la «patada» de Linares. El PSOE responderá el 28 de mayo en las urnas, pronosticó el presidente del Gobierno de Canarias, «con un golpe de votos con rosas y puños».

Torres enardeció con su vaticinio los ánimos de los asistentes al mitin y pidió a los partidos de la oposición, y más en concreto a CC, que «digan la verdad». Como ya ha evidenciado en otras ocasiones, el jefe del Ejecutivo autonómico está convencido de que los nacionalistas se dedican a «exagerar, mentir, decir falsedades y manipular» en relación con la situación socioeconómica de la región. Y respondió, como también suele hacer, con una serie de cifras. El secretario general del PSOE de Canarias explicó que hoy trabajan en las Islas «80.000 personas más» que cuando el pacto de las flores cogió las riendas del Gobierno, que hay más inversión extranjera, más mujeres empleadas, más escuelas de cero a tres años... «Canarias va mejor», remató.

Además, el líder de los socialistas isleños expuso que hasta la llegada del PSOE al Ejecutivo, la Comisión Mixta entre Estado y Comunidad Autónoma, un órgano donde se dilucidan los problemas entre la Administración central y la regional, llevaba doce años sin celebrarse. «No le interesaba [a CC] resolver los conflictos, sino generarlos y dejarlos vivos, porque entienden que así obtienen más votos», dedujo. De cara a las inminentes elecciones, Torres dijo confiar en el parecer de los ciudadanos, por eso les pidió que le pongan al PSOE «la nota que crean que se merece». Y si es la nota que esperan los socialistas, «seguiremos cambiando a una mejor Canarias de la mano de un Gobierno progresista y de un hombre leal como Pedro Sánchez», concluyó.

Pedro Martín, que fue el encargado de abrir el acto, hizo un alegato en favor de la «política útil» en contraposición a la «incapacidad e incompetencia» de anteriores gobiernos, empeñados en «responsabilizar a Madrid de sus fracasos». El presidente del Cabildo citó entre los éxitos de la gestión socialista el convenio para restaurar el litoral de Valleseco, las viviendas de Las Chumberas o el proyecto del salto hidroeléctrico de Güímar. 

Patricia Hernández, que arrancó aplausos a cada rato, resumió su programa de gobierno para la capital bajo el lema Hazlo, Santa Cruz. Hernández, que llegó a la alcaldía en 2019 para perderla un año después por una «conspiración en la sombra» -así se refirió Torres a la moción de censura en su contra-, afirmó que frente a «las infografías y cuentos chinos» de Coalición Canaria, ella defiende un proyecto «real» para convertir a Santa Cruz en una ciudad «vibrante, limpia, hermosa y divertida». «Somos mayoría en la calle, seamos mayoría en las urnas», animó la candidata a la militancia.