Los canarios pagan 538 euros de media por su piso de alquiler

La mitad de los propietarios de las Islas tiene una hipoteca a sus espaldas, 263.813 hogares

En Canarias hay 211.331 pisos vacíos y 83.772 de uso esporádico, expone CCOO

Imagen de archivo de un cartel ofertando viviendas en alquiler.

Imagen de archivo de un cartel ofertando viviendas en alquiler. / Manu Mitru

Un 28,5% de la población residente en Canarias accede a su vivienda habitual a través del alquiler, esto es, el arrendamiento afecta a tres de cada diez personas canarias, porcentaje superior al 18,7% de la media nacional. El precio del alquiler en el Archipiélago ronda los 538 euros, lo que supone un gasto del 33% del salario solo en este concepto

Además, Canarias es la cuarta comunidad autónoma con más casas vacías, por detrás de Galicia, Castilla La Mancha y Castilla y León. Existen casi 300,000 viviendas vacías (211.331) o de uso esporádico (83.722) en las Islas, dejando al Archipiélago con un parque de viviendas útiles de 800.000 casas, lo que indica que la escasez de oferta no responde a la ausencia de viviendas sino más bien a su no inclusión en el mercado de alquiler residencial, según CCOO que ha elaborado un estudio sobre la vivienda en Canarias.

En el informe indica, además, que la compraventa también flaquea: seis de cada diez personas canarias tiene su vivienda en propiedad (553.407 hogares) pero casi la mitad (263.813) sigue pagando hipoteca, con un precio medio de 487 euros. En 2023, unos 70.000 mil hogares, de alquiler o compra, tuvieron uno o más retrasos en el pago, expuso este martes María José Betancor, secretaria de Afiliación, Elecciones Sindicales y Políticas Sociales de CCOO Canarias, junto a Esther Ortega, secretaria insular en Gran Canaria.

El documento también profundiza en la falta de construcción de vivienda protegida. Desde 2012 cae espectacularmente la vivienda calificada como vivienda protegida. En 10 años, los planes de vivienda protegida autonómicos, locales y estatales solo han construido un 4,6% de vivienda protegida (casi un tercio en comparación a la media nacional). De hecho, en 30 años solo se han construido en Canarias 31.728 viviendas protegidas.

Vivienda vacacional

Otro punto clave en este informe es la evolución de la vivienda vacacional en las Islas y la compraventa de viviendas por personas extranjeras. Un 14% de la población residente en Canarias es extranjera: "en 2023, cuatro de cada diez casas fue comprada por una persona extranjera, el doble que la media estatal". En las islas hay 3.500 viviendas vacacionales más que en 2022, lo que se traduce como ocho plazas de vivienda vacacional por cada 100 habitantes. De hecho, hay seis municipios en Canarias que tienen más plazas turísticas que habitantes censados. Solo en Las Palmas de Gran Canaria el 64% de las plazas turísticas son viviendas vacacionales

'Sinhogarismo'

Estos problemas para alquilar o comprar suponen un detonante para el 'sinhogarismo' en las islas. Hay casi mil personas sin hogar (un 16% que en 2014). La mayoría, seis de cada diez, son mayores de 45 años. Pero afecta también a la juventud: "El 13% de las personas sin hogar en Canarias tienen entre 18 y 29 años y el 22% tienen entre 30 y 44 años". 

La vivienda (o el difícil acceso a ella, más bien) afecta sobre todo a la juventud y a las personas pensionistas: "el 33% de personas menores de 25 está en paro y la mitad de las pensiones contributivas obtuvo un complemento para el alquiler, ya que la pensión era insuficiente". 

Medidas: limitar el precio de las viviendas

Por ello, desde CCOO canarias proponen medidas urgentes para atajar el problema de la vivienda en Canarias como: limitar el precio máximo de alquiler en zonas tensionadas, vinculado a los ingresos de los hogares; un programa de alquiler seguro y asequible; rehabilitación de viviendas destinadas al alquiler; incentivar la vivienda como bien de uso, y no como negocio; valorar el establecimiento de impuestos a las viviendas vacías y aumentar la fiscalidad de las Socimi; comprar las casas a la Sareb para ponerlas en el mercado del alquiler a precios baratos; regular las viviendas turísticas en zonas tensionadas o impulsar un plan de construcción o adquisición pública de viviendas para alquilar (de almenos de 100.000 viviendas en cuatro años).