Entrevista | Yaukuma Armbruster Partner para Iberia de Quantum Capital Partners

Yaukuma Armbruster: «En el tejido empresarial canario falta mucha innovación»

«Mi espinita es no haber hecho una transacción en Canarias; quiero hacer una inversión aquí»

Yaukuma Armbruster, ‘partner’ para España y Portugal de Quantum Capital Partners, posa para la entrevista con este diario.

Yaukuma Armbruster, ‘partner’ para España y Portugal de Quantum Capital Partners, posa para la entrevista con este diario. / Carsten W. Lauritsen

Yaukuma Armbruster es el brazo de Quantum Capital en España y Portugal. Con sede en Múnich, Quantum es un fondo especializado en empresas en crisis, o que necesitan un empujón para encarar el futuro, dispuesto para invertir en Canarias. Se les escapó la opción de JSP, y quieren sacarse la «espinita».

Es usted economista. ¿Cuáles son sus previsiones para 2024?

Desde hace unos años prefiero no hacer comentarios sobre perspectivas, porque siempre me equivoco. [Ríe]. Pero los inversores somos optimistas por naturaleza, entre otras cosas porque de lo contrario no podríamos ser inversores, aunque últimamente no estemos acertando. Lo que sí le puedo decir es que para nuestro sector, para la inversión, 2024 seguro que va a ser mejor que 2023, algo muy fácil de prever porque 2023 fue desastroso. Además, estoy casi seguro de que la volatilidad será mucho menor que en 2023 y también que en 2022.

¿Hasta qué punto ha hecho daño esa tremenda volatilidad de los últimos ejercicios?

Ha causado un destrozo, porque las empresas no pueden planificarse. O mejor dicho: pueden planificar pero terminan por equivocarse. Al final se genera mucha incertidumbre en los equipos directivos y resulta muy difícil tomar decisiones, y para gestionar una empresa has de tomar decisiones de inversión de manera continua, ya sea porque necesitas más personal, porque quieres instalar nueva maquinaria, porque necesitas invertir en nuevos inmuebles... En fin, lo que sea. Ha sido muy difícil tomar este tipo de decisiones con tanta volatilidad.

Así que 2024, sí o sí, será mejor que 2023 tanto para el inversor como para los directivos.

Es fácil que sea mejor. Lo que no sabemos es si llegará a ser superbueno. Pero sí: a los equipos directivos de las compañías se les facilitarán las cosas. Ojo, esto es así para muchos sectores, pero no para todos los sectores, porque los hay donde las cosas han ido fenomenal, como, por ejemplo, en la hostelería, que ha funcionado muy bien en estos dos últimos años.

¿Cuáles son los nichos de inversión de Quantum Capital Partners?

Industria, incluida la industria alimentaria, servicios y logística. No invertimos ni en tecnología, ni en inmuebles ni en startups o pequeñas compañías.

Eso último les recorta mucho el potencial margen de actuación en regiones como Canarias.

Claro. Nosotros somos un special situation. Compramos empresas en crisis o que necesitan un empujón, y para compensar el esfuerzo inversor en una compañía de este tipo, esta ha de tener un tamaño mínimo para que la operación sea interesante. De vez en cuando contactan con nosotros desde Canarias y nos ofrecen compañías que a lo mejor facturan dos millones, cinco, tal vez siete, pero con esas cifras no podemos entrar, es muy poco. Por el esfuerzo inversor que debes hacer en una compañía en crisis, y por el riesgo que asumes, necesitas que el resultado final merezca la pena. Seguramente las posibilidades de que una reestructuración, un cambio o una transformación tenga éxito sean las mismas en una pequeña que en una gran empresa, digamos que hay un 70% de probabilidades de que salga bien y un 30% de que salga mal; pero claro, si sale bien en una gran compañía, pues lo que ganamos es mucho, y si sale bien en una pequeña, pues ganamos poquito. Pero ya le digo que la espinita que tengo clavada en el corazón es no haber hecho ninguna transacción en Canarias.

¿Están dispuestos?

Quiero hacer una inversión en Canarias. Es mi absoluto deseo. En su momento me dio muchísima pena no lograr cerrar lo de JSP. Pero insisto: sí, queremos invertir en Canarias. Fíjese que hasta tenemos una inversión en las Azores, con la compañía Prolacto.

Hombre, no puede ser que en las Azores sí y en Canarias no...

... ¡Claro!, por eso. Prolacto se la compramos a Nestlé, es una alimentaria, y de hecho es con la que intentábamos comprar JSP.

Porque España sí es ya un mercado clave para Quantum Capital.

España es nuestro segundo mercado, justo por detrás de Alemania y los países de habla alemana, es decir, Austria y Suiza. Pero España, o mejor dicho, Iberia [España y Portugal], es donde más rentabilidad hemos obtenido a lo largo de los años. Más incluso que en Alemania. Lo que pasa es que hay que especializarse en el tejido económico de cada país. Alemania es un país de compañías grandes, y España, como también otros países de la Unión Europea, como Italia o Portugal, lo es de pequeñas compañías.

¿En qué consiste eso de especializarse en el tejido económico del país en que se invierte?

Nosotros estamos muy adaptados, entre otras cosas porque yo soy un alemán cañí. Y como alemán cañí creo entender a los alemanes, que son superpesados y cabezas cuadradas, pero cuando llego a España, pues me adapto y flexibilizo y trato de que esa perfección alemana se incorpore a la forma de hacer de España y Portugal. De todas maneras, le diré que los alemanes piensan que España es la Alemania del sur, fíjese. Ellos piensan que España es más parecida a Alemania que Francia y que, por supuesto, Italia. Para ellos los franceses e italianos son más desastre, por decirlo de algún modo, que los españoles.

No sorprende lo de Italia, pero sí lo de Francia.

Sí sí. Mire, si las empresas españolas fueran más grandes, entonces habría más inversión en tecnología, por ejemplo, con lo que el trabajador español sería más productivo que el francés. Porque el trabajador español es, en sí mismo, más productivo que el francés. Lo que ocurre es que el francés tiene detrás una base de capital mayor y unas compañías mucho más grandes, y esto mejora su productividad.

Hablaba de encajar esa perfección alemana en las maneras de hacer de los españoles, pero ¿y al revés? ¿Qué aportan los españoles al ‘cartesianismo’ germano?

Muchísima agilidad; muchísima adaptación a los cambios, porque los alemanes son incapaces de adaptarse a los cambios; muchísima espontaneidad; y, además, y creo que es lo más importante, muchísima creatividad. Los españoles son muy creativos, y eso aporta mucho valor a las estructuras empresariales y también, claro, a los inversores. Cuando abordamos una inversión en una compañía en crisis tenemos que ser muy creativos, debemos tener una idea muy creativa para relanzar el proyecto, y en eso los españoles, los ibéricos, son mucho mejores que los alemanes.

Le he leído decir que las empresas españolas combinan muy bien la innovación, la creatividad y el talento. ¿Vale esto para el tejido empresarial canario?

En la creatividad sí, igual, y en talento también, por supuesto. Sí falta innovación en el tejido empresarial canario. Falta mucho porque es un tejido empresarial, en general, muy protegido por su carácter insular. Todas las regulaciones que existen en Canarias para defender la industria, la empresa local, tanto con menores impuestos como con barreras arancelarias, hacen que muchas de las compañías canarias estén muy protegidas y que no necesiten ese impulso de innovación, con lo que al final se te quedan anticuadas. Es lo que pasaba, por ejemplo, en JSP.

Bueno, hay quien ve en esa pretendida sobreprotección uno de los principales obstáculos no ya de la internacionalización de la empresa canaria, sino incluso de su salto a la Península. Vamos, que se está muy bien aquí y con lo conseguido aquí.

Es así. Las sociedades no entienden que es bueno que las compañías se sometan a la apertura de los mercados. Perder marcas locales frente a marcas internacionales es algo como mitológico, porque te separas de algo que conoces de toda la vida. Pero es bueno que haya competencia, porque las compañías se hacen más competitivas, y esto se ve en la base industrial de Canarias, no en la de servicios, ojo, porque las empresas hoteleras y turísticas están sometidas a una competencia increíble, y por eso son supercompetitivas, pero otro tipo de industrias no están sometidas a esa competencia, y esto les ha acabado por restar competitividad.

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