Los hosteleros de las Islas se las ingenian para servir el menú del día más barato de España

El menú del día más barato de España está en Canarias. El Archipiélago es la única comunidad autónoma en la que el precio medio baja de los 12 euros (11,9). Y todo ello en un contexto en el que los propietarios de los restaurantes que ofrecen este tipo de servicio hacen malabares para atajar en la medida de lo posible una estructura de costes que se ha encarecido como no se veía desde hacía más de veinte años.

Tres de cada cuatro negocios (76%) entrevistados por Edenred y Hostelería de España –autores de la encuesta sobre la evolución del precio del menú del día en 2023– reconocen que durante los últimos nueve meses han tenido que dar a su clientela el disgusto de tener que rascarse el bolsillo más que en el tiempo precedente. 

No obstante, el estudio viene a confirmar que los empresarios, pequeños en su gran mayoría, se han devanado los sesos para evitar una fuga masiva de la clientela. En otras palabras, han optado por el encaje de bolillos con el fin de que la competitividad no se viera lastrada hasta el extremo de vaciar unas mesas que tradicionalmente gozan de una alta tasa de ocupación a la hora de la comida.

La subida es inferior en 2,5 puntos a la inflación de los alimentos y bebidas

El precio medio del menú del día en España se sitúa en 13,2 euros, suma que supera en 1,3 euros al que se paga en la Islas y que supone un crecimiento del 12,6% en comparación con el que existía en 2016 (11,7 euros). El aumento con respecto al año pasado es del 3,4% o, en términos absolutos, de 40 céntimos de euro.

¿Y qué ocurría mientras tanto con el Índice de Precios de Consumo (IPC)? Solo en los primeros nueve meses del año –la encuesta recoge el comportamiento hasta septiembre–, el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas registró un incremento del 5,9% en todo el Estado, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Los establecimientos enjugaron, por tanto, 2,5 puntos de esa subida, siempre sin reducir la calidad ni la cantidad más allá de lo que la clientela pueda considerar tolerable y sin atentar contra las propias cuentas, porque ningún negocio es tal si no reporta una ganancia a su promotor.

Mayor ajuste en las Islas

Más complicado lo tuvieron los hosteleros canarios. Entre enero y septiembre las principales compras que dan sentido a su labor –esos alimentos y bebidas– se encarecieron muy por encima de la media anotada en el ámbito nacional, un 9,5%, con lo que las maniobras que han tenido que hacer para amortiguar el impacto han sido de una complejidad mucho más elevada que en otras comunidades autónomas.

Los primeros a base de lentejas, ensaladas y macarrones revelan parte de ese regate al que les ha obligado la inflación. Los cereales y sus derivados, como la pasta, se han encarecido un 6,7%, mientras que los preparados de legumbres y hortalizas lo han hecho un 8,7%, en ambos casos por debajo de ese 9,5% de subida que registra el grupo alimentos.

Lo mismo ocurre cuando toca servir el segundo plato. Los que más se repiten en las pizarras son el pollo al horno, solo un 1,6% más caro desde enero; el pescado, que ha subido un 2,5%, con guarnición de las ya analizadas verduras, y el filete de vacuno a la plancha, carne que es un 5,3% más cara. De nuevo, todos los incrementos inferiores al que ha sufrido el conjunto de los alimentos.

Los negocios recurren a alimentos que registran un impacto más moderado en el IPC

Ese ajuste fino es el que permite al menú del día canario situarse como el más barato de todo el Estado. También que a la hora de abonar el impuesto indirecto inherente a toda operación de consumo, el 10% del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) peninsular y balear, pesa más que el 6,5% de IGIC (Impuesto General Indirecto Canario) con que se gravan las transacciones en las Islas.

Todo ello se refleja también en el somero análisis que se ofrece del comportamiento en las grandes ciudades. La encuesta revela las tres capitales de provincia más baratas y más caras, y entre las primeras es líder Las Palmas de Gran Canaria, con los mismos 11,9 euros que luce el conjunto de la comunidad autónoma. Sevilla (12,3 euros) y Valencia (12,7) se sitúan a continuación en el ranking.

En el extremo contrario, Barcelona (14,7 euros), Madrid (14,5) y Bilbao (14) ofertan los menús más caros. Partiendo de la aceptada teoría que sostiene que el valor de los bienes y servicios es el que estén dispuestos a pagar los clientes, en el trabajo también se observa que allí donde los salarios medios son más elevados, los hosteleros pueden apretar las tuercas un poco más.

Las Palmas de Gran Canaria se sitúa como la gran ciudad española donde menos cuesta comer

Santa Cruz de Tenerife no aparece, lo que sitúa su precio medio en el entorno de los 13 euros. Eso revela a su vez que abundan las localidades del Archipiélago en las que comer un menú de primero, segundo y postre es más barato que los 11,9 euros que luce la comunidad autónoma. 

Tras ella se sitúa Asturias, la región que más se acerca (12,2 euros) y la que abre el club de las que logran situarse por debajo de los 13 euros. Completan ese grupo Comunidad Valenciana (12,6), Aragón (12,7), Andalucía (12,8) y Galicia (12,9). De nuevo en el extremo contrario aparecen Cataluña (14,5 euros), País Vasco (14,2) y Madrid (14). Son las únicas tres comunidades autónomas en las que se superan esos 13 euros. A punto están de ocurrir también en Baleares (13,9) y Navarra (13,8).

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