PRECIO DEL GASÓLEO

El Gobierno sortea la presión de los transportistas y no se plantea subir el descuento hasta 20 céntimos

Sostiene que la situación actual nada tiene que ver con los picos de precios de lo peor de la crisis energética y que los profesionales tienen mecanismos para repercutir las subidas

El Ejecutivo esgrime que estando en funciones, además, tiene menos capacidad de maniobra para aplicar medidas extraordinarias

David Page

El transporte carretera empieza a alzar la voz por el impacto en el sector que vuelve a tener la subida del precio de los carburantes. Tras un verano de subidas continuas, los combustibles siguen su escalada y el gasóleo -el utilizado por casi todos los profesionales- se sitúa ya en el precio más alto de hace casi ocho meses, desde principios de febrero. Las asociaciones del sector han empezado ya a meter presión al Gobierno para volver a subir el descuento que los profesionales perciben por cada litro de carburante que repostan en las gasolineras.

Actualmente los transportistas se benefician de un descuento de 10 céntimos de euro por litro de combustible y el próximo 1 de octubre la ayuda se rebajará hasta los 5 céntimos hasta fin de año. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) y varias federaciones regionales del sector han reclamado públicamente la necesidad de elevar el descuento de nuevo hasta los 20 céntimos por litro, que se aplicó a los profesionales de diferentes subsectores del transporte hasta el pasado abril.

El Gobierno no está por la labor de atender estas presiones de las asociaciones sectoriales, que de momento se limitan a declaraciones públicas o comunicados, pero no hay una petición formal ni está previsto un encuentro con el Gobierno para formularla. Desde el Ministerio de Transportes se advierte de que la vuelta al descuento de 20 céntimos no está sobre la mesa y sus planes pasan por continuar con la senda prevista de reducción progresiva de la ayuda.

Repercutir a sus tarifas

El Gobierno entiende que la situación actual no es comparable a los picos de precios en lo peor de la crisis energética, cuando el gasóleo superó los 2 euros por litro de media en el verano del año pasado para el conjunto de conductores, y que el sector dispone ahora de mecanismos para poder repercutir en sus tarifas las subidas de los costes de combustible para no poner en peligro de manera crítica su rentabilidad.

“Las bonificaciones al precio de combustible, aprobadas de forma excepcional en un context de crisis energética provocado por la guerra en Ucrania, han permitido disponer de un plazo suficiente a lo largo de 2022 y 2023 para 'rodar' el mecanismo destinado a reforzar que el aumento del precio de los combustibles se refleje en los precios de transporte. Misión que han cumplido con efectividad”, subrayan fuentes gubernamentales a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica.

A lo largo del pasado año y el actual se han ido activando mecanismos para permitir la revisión del precio del transporte en función de la variación del precio del combustible para cubrir al menos en parte los costes del transportista. Las estadísticas que maneja el Ministerio de Transportes reflejan que el precio medio por kilómetro recorrido por los transportistas en el segundo trimestre de este año es un 3,65% superior al del mismo trimestre de 2022 (hasta alcanzar de media 172,8 euros por kilómetro este ejercicio frente a los 166,7 euros del pasado).

Un Gobierno en funciones

El Gobierno se encuentra ahora en funciones, hasta la formación de un nuevo Ejecutivo tras las elecciones del 23J, lo que limita en principio su capacidad de gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos. En esta situación, el Ejecutivo subraya que ve muy reducido su poder de maniobra para activar medidas extraordinarias si no son de extrema necesidad o si no resulta fácilmente justificable que está en riesgo la rentabilidad de todo el sector del transporte.

La evolución prevista para las ayudas directas a los transportistas en el consumo de combustibles es que el próximo 1 de octubre se reduzcan a la mitad, hasta los 5 céntimos por litro. Las ayudas extraordinarias que han aplicado los estados miembros han sido posibles gracias al marco temporal de ayudas de Estado aprobado por la Unión Europea por la guerra en Ucrania. Un marco excepcional que expira a final de año y que, al menos de momento, la Comisión Europea no ha anticipado su intención de prorrogarlo.