La buena salud turística mantiene el atractivo inversor de la planta canaria

Tres hoteles de las Islas cambian de manos en el primer trimestre del año por 56 millones

Núcleo turístico del Sur de Gran Canaria entre Maspalomas y Meloneras.

Núcleo turístico del Sur de Gran Canaria entre Maspalomas y Meloneras. / ANDRÉS CRUZ

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

La buena salud de la que goza la actividad turística provoca que los ojos de los fondos de inversión estén en permanente situación de alerta antes las posibilidades que puedan surgir para adquirir activos hoteleros en Canarias. Así lo atestiguan los 56 millones de euros que se negociaron en este mercado durante el primer trimestre del año. Las Islas concentraron el 14% de los 400 millones de euros que se movieron en todo el país.

El informe elaborado por la consultora inmobiliaria CBRE y hecho público ayer sitúa la caída de la inversión en el 59% en todo el país y en el 62,5% en el Archipiélago; 595 millones de euros menos que en el primer trimestre del año pasado en todo el país, 93,5 de ellos en la comunidad autónoma. Bien es cierto que en el arranque de 2022 se desbloquearon gran cantidad de operaciones que quedaron en stand by tras el estallido de la crisis sanitaria. 

El coste financiero y la inestabilidad enfrían el mercado un 62,5%

«Fue un ejercicio de récord», apuntaron desde CBRE para matizar la comparación. No obstante, si se observa el comportamiento de este mercado en los primeros trimestres del último lustro, la caída es del 22%.

El motivo del enfriamiento se encuentra también en la política de encarecimiento del precio del dinero desplegada por los principales bancos centrales mundiales para contener la inflación. «Responde principalmente al endurecimiento del mercado de financiación, que ha encarecido las compraventas», explicó el director CBRE Hoteles Iberia, Jorge Ruiz.

A ese incremento de los costes financieros, unió Ruiz «la incertidumbre macroeconómica, que afecta al comportamiento de los inversores institucionales». El pánico tradicional que el capital muestra ante toda situación escasamente controlada se traslada en este caso a la inversión en activos del sector alojativo.

Contexto poco propicio

El actual contexto, con la invasión rusa de Ucrania y cómo está afectando –además de al orden político mundial– a mercados estratégicos como los de las materias primas y la energía, es uno de esos escenarios poco propicios para la proliferación de las transacciones en todos los ámbitos.

Estas operaciones tuvieron como principales protagonistas –ocho de cada diez euros negociados– a los grandes fondos de inversión. También en el caso de Canarias, donde en varios de los casos aparecen junto a una cadena hotelera local en las tres compraventas concretadas.

Los fondos institucionales y las cadenas hoteleras locales desempeñan el rol protagonista

Aceptado el descenso interanual y de los cinco últimos años, fuentes del sector explicaron que tampoco serían buenas noticias que hubiera un cambio de manos masivo. Eso significaría que hay muchos propietarios queriendo soltar lastre, mientras que el escenario actual responde a un momento en el que la actividad es rentable y las empresas, en general, presentan un nivel de capitalización sano.

No hay por tanto motivos para desprenderse de patrimonio, por lo que quienes tienen deseo de engordar sus carteras de activos deben esperar a que aparezcan oportunidades propicias para ello y a unos precios que garanticen situarse por encima del umbral de rentabilidad en el medio plazo.

Vital Suites, en Gran Canaria; Las Águilas, en Tenerife, y Oasis Village, en Corralejo, fueron las ventas

CBRE contabilizó tres operaciones en las Islas. Dos de ellas tuvieron por objeto sendos inmuebles con categoría de cuatro estrellas. El Hotel Las Águilas está situado en Puerto de la Cruz (Tenerife), cuenta con 216 habitaciones y lo adquirió en febrero la gestora estadounidense de inversiones Apollo Global Management. En julio del pasado año comenzó a comercializarse bajo la marca Affiliated by Meliá de la mano de ADH Hotels & Resorts, del grupo Apollo Global Management.

El otro cuatro estrellas que cambió de manos en el Archipiélago fue el Vital Suites Residencia, adquirido por el grupo italiano Tam Resorts también en el segundo mes de este año. Es el cuarto activo con el que se hace este mismo inversor, que inició sus adquisiciones en el Sur grancanario en 2010, donde ya cuenta con el Silvi Villas y los apartamentos Alhambra Boutique. El establecimiento restante, Hotel Edén, se sitúa en el área de Meloneras.

La tercera y última operación llegó en el mes de marzo y tuvo acento netamente canario. La división hotelera del Grupo Hermanos Domínguez, HD Hotels, se hizo con el hotel Oasis Village de Corralejo. Este tres estrellas –232 apartamentos– será escenario de una remodelación integral para reposicionarlo en el mercado e integrarlo en la estrategia de expansión del grupo en las Islas.

En el conjunto de España, fueron los inversores franceses los que más protagonismo acapararon, con el 61% de las operaciones. Solo el Dolce Sitges y el Sofía Barcelona concentraron más del 60% de la inversión hotelera total que se concretó en el trimestre.

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