Tejido productivo | El motor de la economía regional sigue a pleno rendimiento

El año turístico arranca en Canarias con la mayor facturación de la historia

El sector ingresa en enero más de 1.700 millones, un nuevo récord, tras superarse los 1,2 millones de turistas por primera vez

Turistas en las Grandes Playas de Corralejo, en Fuerteventura.

Turistas en las Grandes Playas de Corralejo, en Fuerteventura. / Efe

Si el ejercicio turístico 2023 termina como ha empezado, la palabra récord se quedará corta para definirlo. En enero pasaron sus vacaciones en Canarias más extranjeros que en ningún otro arranque de año. Es más, el sector facturó la mayor suma de la historia en un solo mes. Es decir, las empresas del ramo ingresaron este enero lo que no habían conseguido ingresar en ningún mes antes o después de la covid con la única salvedad de marzo de 2019. Un récord que permite vaticinar un 2023 con el motor de la economía en cifras impensables hace apenas un par de años, cuando la pandemia de coronavirus aún hacía estragos en la industria turística.

Ni la nueva condición de no comunitarios de los británicos, ni la ola inflacionaria que azota la economía occidental, ni la subida de los tipos de interés y el consecuente encarecimiento del dinero, ni siquiera el miedo a lo que pueda venir en los próximos meses en un escenario tan convulso. Nada calma la fiebre viajera pospandemia de los europeos. Y Canarias, la potencia turística por excelencia del Viejo Continente –máxime en la temporada invernal, que dura hasta abril y en la que el Archipiélago no tiene competencia–, saca provecho, claro, de esa fiebre. Con todo, los números que mes tras mes viene anotándose el sector en la Comunidad Autónoma sorprenden a propios y extraños. No en vano, ya no es que se superen los guarismos de 2019, el último año antes de la doble crisis de la covid y la inflación, sino que se registran máximos históricos tanto en cantidad de turistas como en facturación.

Los últimos datos los publicó este viernes el Instituto Nacional de Estadística, los correspondientes a enero. En el primer mes del año visitaron el Archipiélago algo más de 1,2 millones de foráneos. Fueron 45.400 más, un 3,9% más, que en el inicio de 2019, y lo que es más importante: suponen un nuevo máximo en enero. Nunca en ese mes se habían superado los 1,2 millones de turistas extranjeros. El techo estaba hasta ahora en los 1,19 millones de enero de 2017, cuando nadie podía siquiera imaginar que tres años después el mundo se paralizaría por culpa de un virus respiratorio. De hecho, este nuevo récord cobra si cabe más relevancia al tener en cuenta que en enero de 2021 apenas se contabilizaron 86.579 visitantes extranjeros –la pandemia aún exigía un estricto control de la movilidad y las fronteras– y que en el primer mes del año pasado fueron poco menos de 760.000. Se ha producido así una explosión turística en toda regla, y con ella se han disparado los ingresos de las empresas del sector a cantidades insospechadas hasta hace nada.

Los 1,2 millones de extranjeros que en enero viajaron a Canarias se gastaron en sus vacaciones un montante de 1.705 millones de euros. Un importe que por sí solo no dice gran cosa pero que es a todas luces extraordinario.

Para hacerse una idea de la magnitud de esa cifra, de esos 1.705 millones, basta con apuntar que en enero de 2019 –el año que ha venido tomándose como referencia por aquello de ser el último precrisis–, la facturación del sector se quedó en poco más de 1.465 millones de euros. De modo que la industria turística, esa que genera de forma directa alrededor del 35% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad Autónoma –el 35% de la riqueza o renta anual del Archipiélago–, ya ingresa un 16,4% más que en aquel último ejercicio prepandemia. Y, sin embargo, no es este el dato más relevante. Lo más sorprendente no es que los 1.705 millones que las empresas del ramo facturaron este enero sean 240 millones más que en el mismo mes de 2019, tampoco que sean la cuantía más alta registrada en cualquier enero, lo más sorprendente es que sean la cuantía más alta registrada en cualquier mes. Es la primera vez en la historia que el motor económico alcanza un volumen de negocio mensual de más de 1.700 millones de euros. Hay que remontarse a marzo de 2019 para dar con el único mes en que la facturación turística se movió en números similares. En ningún otro se llegó a esos 1.700 millones.

Más ingresos que turistas

Uno de los objetivos que se ha marcado la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias, que dirige Yaiza Castilla, es ganar más calidad que cantidad; en otras palabras: facturar más con menos visitantes. Ya en 2022 se caminó en esa dirección, y la tendencia parece consolidarse en el arranque de 2023.

Los 1.705 millones de euros que el sector ingresó este enero son un 16,4% más que en el mismo mes de 2019. Si se tiene en cuenta que el número de turistas se incrementa un 3,9%, resulta que el aumento de la facturación cuadruplica el de la llegada de visitantes. Es verdad que esos ingresos están algo inflados por la extraordinaria subida de los precios que se desencadenó a comienzos de 2021 –al turista le cuestan más caros el aperitivo en la terraza y el almuerzo en el restaurante–, pero no es menos cierto que la subida del Índice de Precios de Consumo (IPC) está por debajo de ese 16,4% en que ha crecido el gasto de los visitantes extranjeros. En definitiva, si bien la inflación está detrás de una parte de ese incremento de la facturación, esta no explica por sí sola tan notable crecimiento. Cabe insistir en que sin la fiebre turística de alemanes y británicos –unos y otros representan más de la mitad, el 51,2%, de todos los foráneos que vinieron en enero a las Islas– no se entendería este nuevo boom de la gran industria regional.

De los cinco grandes destinos turísticos españoles –Andalucía, Baleares, Cataluña, Madrid y Canarias–, esta última es el único que tuvo este enero más visitantes que en el mismo mes de 2019.

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