EEUU come en una noche el aguacate que Canarias produce en diez años

Degustar este producto es tradición durante la Super Bowl | Los isleños, aún sin

un evento en el que sea la estrella, están entre los que más consumen del mundo

Un instante de la celebración de la última Super Bowl.

Un instante de la celebración de la última Super Bowl. / El Día

La noche de la Super Bowl, la final de la Liga de Fútbol Americano, es todo un acontecimiento en Estados Unidos (EEUU). Muchas familias y amigos se reúnen en torno a una mesa para compartir y ver el partido con un menú en el que la estrella es uno de los productos más codiciados de cuantos se producen en Canarias: el aguacate. Solo durante esa noche los norteamericanos consumen una cantidad equivalente a la producción del Archipiélago durante toda una década. Aún así, a pesar de que en España no existe ningún evento concreto en el que esta fruta sea el alimento predilecto, el consumo por persona en las Islas es uno de los más altos del mundo.

En EEUU solo durante la noche del 12 de febrero de este año, cuando se celebró la final, se consumieron 131.000 toneladas de aguacates. Eso sí, su formato más habitual es el guacamole, una salsa de origen mexicano preparada a base de este producto, que se come con nachos o totopos, es decir, con trozos de tortillas de millo fritas o tostadas. Para hacer frente a la demanda, México –principal exportador de aguacates al país norteamericano– se prepara cada año para hacer frente a la demanda e incrementa el volumen. De esta manera, durante varias semanas se intensificaron los envíos para alcanzar esas 131.000 toneladas que deleitaron los estadounidenses esa noche. Una cantidad que si debiera haberla aportado Canarias habría tardado casi diez años en producir, ya que la cosecha media anual de la región se sitúa en torno a las 14.000 toneladas.

«Nos ayudaría muchísimo que existiese un evento que estuviese vinculado al consumo de aguacate como lo está la Super Bowl en EEUU», evidencia Wenceslao Martínez-Barona, presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Aguacates de Canarias (Asguacan). Aunque asegura que atendiendo a las cifras de consumo per cápita del Archipiélago, los canarios no necesitan un día específico para comer aguacate ya que está presente casi a diario en muchas mesas de los hogares isleños, «a pesar de su alto precio». De hecho, recalca que el consumo por persona de los canarios está al mismo nivel que el de México, donde degustar este fruto es casi religión. «De media, los canarios consumimos ocho kilos de aguacate al año, el más alto de Europa», señala.

Y es que a pesar de que el consumo en el resto del continente crece año a año ni siquiera se acerca a las cifras que tiene el Archipiélago. Según la Organización Mundial del Aguacate (WAO por sus siglas en inglés), Dinamarca es el país europeo en el que sus habitantes comen más este producto. Su consumo per cápita anual alcanza los tres kilos. Martínez-Barona explica que en algunos países escandinavos como Noruega se ha extendido la tradición conocida como «viernes mexicanos» en los que el taco, que se sirve con el tradicional guacamole, es el plato estrella. Algo que en los últimos años también ha favorecido que el consumo de este producto se dispare en estos lugares.

El segundo país en el que sus ciudadanos son más amantes del aguacate es España. Pero la media nacional poco tiene que ver con el consumo de los canarios. Cada español come 2,5 kilos al año de esta fruta. Le sigue Francia con 2,2 kilos por delante de Suecia que roza los dos kilos quedándose en 1,9 al año por cada sueco.

Martínez-Barona explica que tradicionalmente el consumo en Canarias ha sido más alto. «Desde hace muchos años es un producto que ha estado presente en los mercados del Archipiélago y el aguacatero es un árbol que ha estado plantado en las huertas de miles de canarios». Una familiaridad que sin embargo no existía en la Península donde si bien era conocido su uso no estaba tan extendido en el pasado. No fue hasta que comenzaron a promocionarse sus extraordinarias cualidades alimentarias, a las que también dieron alas las redes sociales particularmente Instagram donde es protagonista de un gran número de publicaciones, que su consumo se expandió y se introdujo en muchas recetas.

En Canarias el consumo es alto a pesar de que el precio por kilo no es apto para todos los bolsillos, sobre todo en algunas épocas del año como el verano, cuando la cosecha del año anterior ya escasea y todavía no se ha comenzado a recoger la del nuevo año. De media, a lo largo de los doce meses los isleños pagan el kilo de aguacate a 6,22 euros, pero en septiembre, en Canarias el coste alcanza los 9,80 euros mientras que en febrero desciende por debajo de los cinco euros al haber más cantidad.

El sector en Canarias no para de crecer y año a año suma nuevas hectáreas plantadas. En la actualidad, según los datos de la Asociación de Organizaciones de Productores de Aguacates de Canarias, hay unas 2.300 repartidas principalmente por el Norte de Tenerife y La Palma, aunque en los últimos años su expansión se ha extendido también a La Gomera y Gran Canaria.

Pero el ritmo creciente se ha visto frenado en los pasado ejercicios por cosechas que no han sido demasiado fructíferas. En 2020 el fuerte viento arruinó la floración de muchos ejemplares, con la consecuente caída de la producción, y en 2021 la afección de la erupción volcánica a las fincas de aguacateros del Valle de Aridane también mermó la cosecha. Un daño que todavía no se ha recuperado y que siguió resintiendo la producción este año.

Con motivo de este descenso las exportaciones de aguacate canario se han quedado al mínimo, ya que la actual demanda en las Islas era suficiente para consumir todas las toneladas producidas. Sin embargo, la intención del sector es continuar exportando a medida que se vaya incrementando.

Para ello, el aguacate isleño mira al plátano de Canarias y busca parecerse a él. Por eso, la Asociación de Organizaciones de Productores de Aguacates de Canarias (Asguacan) ha solicitado registrar una Indicación Geográfica Protegida para este producto ante el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria. ¿El objetivo? Poder identificar bajo esta marca al producto canario sobre todo de cara a las exportaciones. Así lo explica Wenceslao Martínez-Barona, presidente de la asociación, quien señala que la existencia de esta marca colectiva ayudará al posicionamiento del producto fuera del Archipiélago.

«El aguacate canario es muy demandado, gusta mucho, y esta identificación nos permitirá diferenciarnos», sostiene. La intención es que el fruto canario pueda comenzar a usar este distintivo a final de año, coincidiendo con la recogida de la producción y la reactivación de las exportaciones, mermadas estos dos últimos años por las malas cosechas.

14.000 toneladas

La media de la producción anual de aguacate en Canarias son 14.000 toneladas. Durante la noche de la Super Bowl los estadounidenses consumen 131.000 toneladas. 

8 kilos por persona

Cada canario come de media ocho kilos de aguacates cada año. Es la cantidad más alta de toda Europa y solo se puede comparar México donde este fruto es muy popular en su cocina. 

6,2 euros el kilo

De media a lo largo del año los canarios pagan cada kilo de aguacate a 6,2 euros. Pero en algunas fechas los precios se vuelven prohibitivos llegando a rozar los diez euros. 

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